La ESG abarata a Repsol y otras petroleras europeas

Un informe de Morningstar apunta que acciones de petroleras europeas, como Repsol, Shell o BP, cotizan por debajo de su valor justo, debido al peso de los criterios ESG en la toma de decisiones de los inversores

Repsol, un valor barato en comparación con sus pares norteamericanos

Repsol, un valor barato en comparación con sus pares norteamericanos

A pesar de que las acciones de compañías petroleras europeas como Repsol, Shell, Total Energies o BP son algunas de las que mejor rendimiento están dando en el continente europeo en 2022, el impacto de los criterios ESG en las inversiones provoca que el valor de cotización de estas compañías siga estando por debajo de su valor estimado.

Un impacto provocado por el peso de los criterios ESG en Europa que no sienten, por ejemplo, petroleras americanas como Exxon o Chevron, que sí cotizan por encima de su valor estimado, y que se revalorizaron dos veces más desde inicios de año que las empresas europeas mencionadas anteriormente.

Así lo apuntaron, al menos, los analistas de Morningstar, Allen Good y Ben Slupecki, en un informe que intentaba desgranar los motivos por las que las acciones de las petroleras europeas "parecen baratas", y se podía confirmar observando las gráficas de cotización de estas compañías.

El precio por acción de Repsol, por ejemplo, avanzó un 33 por ciento desde inicios de año hasta el 28 de noviembre, una cifra similar al 26, al 37 y al 26 de BP, de Shell y de Total Energies, respectivamente, pero que palidecía con el más del 50 y del 73 por ciento de mejora anotados por Chevron y Exxon.

Unas subidas más reducidas por parte de las petroleras europeas que, de acuerdo a los datos proporcionados por Morningstar, dejaban el ratio de precio vs. "valor justo" de Repsol en el 0,86 sobre 1, mientras que los de Shell, BP y Total Energies se situaban en el 0,79, el 0,76, y el 0,77, respectivamente.

Este indicador, en cambio, se alzaba hasta el 1 y el 1,11 en los casos de Exxon y Chevron, lo que apunta que los títulos de las compañías norteamericanas cotizan en estos momentos o bien por encima, o exactamente al precio de su valor objetivo, a ojos de Morningstar.

El dilema entre la inversión sostenible y la aceleración de la transición energética

"En comparación con sus rivales estadounidenses, ExxonMobil y Chevron, las grandes petroleras integradas europeas -BP, Shell y TotalEnergies- parecen relativamente baratas, y creemos que los factores medioambientales, sociales y de gobernanza influyen de dos maneras", explicaban los expertos de la casa de análisis.

"En primer lugar, la mayor cantidad de activos invertidos y destinados a fondos sostenibles en Europa, que infraponderan los petróleos integrados, ha eliminado un gran grupo de compradores potenciales", continuaban, antes de añadir que:

"En segundo lugar, la estrategia (de estas empresas europeas) de transición más agresiva, que se basa en una mayor inversión fuera de los negocios tradicionales de hidrocarburos, no ha logrado atraer a los inversores sostenibles, que consideran que no es lo suficientemente agresiva, y ha alejado a los inversores en petróleo que no tienen interés en suscribir inversiones bajas en carbono".

Así pues, a ojos de Mornigstar, compañías como Repsol, que este año aceleró su plan estratégico de transición energética con unas cifras de negocio de récord y la venta de activos, podrían quedarse atrapadas entre dos aguas, a causa del dilema que plantea seguir aprovechando la explotación del petróleo, a la vez se trabaja para mutar de piel de cara a la próxima década.

Unos factores a los que se unieron, asimismo, "los descuentos (de cotización) relacionados con los activos rusos y el riesgo de impuestos inesperados", provocando este rendimiento inferior de las petroleras europeas respecto a las estadounidenses, "a pesar de que los beneficios de ambas se han disparado y las perspectivas de los precios de las materias primas han mejorado".

Una disparidad que los analistas consideraban que solo podría reducirse si los fondos sostenibles empiecen a considerar a estas compañías, como Repsol, como "empresas en transición".

Y aunque esto puede llevar tiempo, el informe dejaba una nota positiva para aquellos inversores decididos a apostar por estas empresa, que ahora se pueden adquirir "a unos rendimientos muy atractivos".

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