2023 se presenta como un año en el que la actividad europea de fusiones y adquisiciones se intensificará, y en este repunte de las operaciones, la evaluación sobre criterios ESG ganará peso en las decisiones corporativas.

Esta es una de las conclusiones que presentó el informe de perspectivas de CMS Albiñana, la firma internacional de abogacía que llevó a cabo un análisis del futuro del mercado M&A, recogiendo las opiniones de 330 empresas y sociedades de capital riesgo de Europa, América y Asia-Pacífico.

"El 90 por ciento de los encuestados espera que aumente el escrutinio ESG en sus operaciones en los próximos tres años, frente al 72 por ciento de la encuesta de 2021", señaló el informe.

Y es que, de acuerdo al análisis realizado por la firma legal, el alcance de los criterios ESG ya no queda limitado a aspectos "de inversión y de fijación de precios básicos, sino que las empresas objetivo (de una adquisición) están sujetas a las exigencias de cumplir determinados requisitos ESG por parte de sus proveedores o contrapartes contractuales".

Una extensión del campo de influencia de la ESG que no solo afecta a las decisiones de compra de una compañía o un fondo sobre otra empresa, sino que, según detalló el informe de CMS, también puede llevar a las propias empresas a sentenciar partes de su negocio.

"Ahora, las desinversiones también pueden estar motivadas por la preocupación de que una determinada línea de negocio pueda ser incompatible con los objetivos ESG y de sostenibilidad a largo plazo", apuntó el informe de perspectivas de la firma de abogacía.

El mayor peso de la ESG también puede derivar en más conflictos

Los expertos a cargo del análisis de CMS, Alexander Rakosi y Virginie Frémat, explicaron que los inversores "en todos los sectores y regiones geográficas" se enfrentan a presiones "cada vez mayores" para mantener un nivel elevado de sostenibilidad.

Por ello, argumentaron, "las consideraciones medioambientales, sociales y de gobierno corporativo se han disparado en el panorama de las fusiones y adquisiciones en toda Europa, ya que los participantes en el mercado pretenden capitalizar oportunidades de creación de valor más atractivas, y se ven obligados a incorporar aspectos ESG en su enfoque estratégico".

Un aumento del peso de la ESG que, según afirmaron Rakosi y Frémat, terminó por convertir estos criterios de sostenibilidad "en un concepto más tangible tanto en el espacio empresarial como en el de los fondos de capital riesgo", provocando que ahora "se considere clave para las perspectivas de crecimiento de las empresas".

Esta evolución, no obstante, se traducirá en un mayor número de litigios relacionados con la ESG a la hora de comprar o vender una empresa, puesto que al incluirse y cobrar mayor relevancia en procesos como los de due dilligence, se producirán más choques en este sentido, de acuerdo a la opinión del 92 por ciento de los encuestados por CMS.

"Cabe esperar que las consideraciones ESG adquieran mayor relevancia en la negociación de la documentación de las transacciones (por ejemplo, acuerdos de compraventa, acuerdos de compraventa de activos)", detalló el informe.

"En particular, con respecto a las declaraciones y garantías, así como con los pactos relativos a las normas pertinentes, de forma similar a como se gestionan los procesos de lucha contra el blanqueo de capitales", añadió.

El informe de la firma legal, por último, también aseguró que otro factor relacionado con la sostenibilidad, y que puede afectar a las futuras operaciones de fusiones y adquisiciones ,es el activismo de los accionistas en relación con las credenciales ESG.

Los factores de sostenibilidad, por tanto, estarán muy presentes en el futuro de las operaciones que están por venir en 2023, según expresaron los expertos de CMS.