A España le queda recorrido para crecer en activismo. Además del que pueda surgir esta temporada del voto de las gestoras españolas -que por primera vez tendrán que hacer pública por ley su actividad-, todavía hay margen para ser crecer como objetivo si se tienen en cuenta las posiciones de los principales activistas mundiales.

Según Morrow Sodali, al cierre del primer trimestre, España era el país número 13 por volumen económico de posiciones abiertas por parte de inversores activistas. En total, este tipo de inversores contaban con algo más de 1.000 millones de dólares invertidos en España el 31 de marzo, una cifra más elevada que la que mostraban hace un año.

Una cifra que aunque no es muy significativa estaría por delante de la que, por ejemplo, destinan a Italia, que sería el país número 23 del mundo. Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido son los países donde este tipo de inversores controla posiciones más significativas; notablemente superiores a las del resto.

De hecho, los Países Bajos, que son el primer objetivo de los activistas en la zona euro está muy lejos de las cifras de Estados Unidos; al igual que Francia, que se coloca el segundo.

Europa es el segundo continente por posición de los activistas

No obstante, Morrow Sodali aprecia que, poco a poco, se está produciendo una cierta rotación desde Estados Unidos hacia otros mercados. “Hemos visto una reducción de las posiciones del activismo en Estados Unidos y un incremento en Canadá y a través de Europa”, señala el proxy solicitor en su análisis.

Por continentes, el Europeo, con 35.852 millones de dólares es ya el segundo para los inversores activistas; si bien la cifra es muy pequeña comparada con los más de 178.000 millones que tienen invertidos en la primera economía del mundo.

Reino Unido, con una normativa mucho más flexible para el activismo, es el mercado europeo favorito para el activismo. Tanto Estados Unidos como el país que lidera Boris Johnson cuentan con normativas que facilitan estas estrategias porque requieren una menor participación en el capital para poder instar propuestas en las juntas.

En España, por ejemplo, es necesario contar con al menos el 3 por ciento de la compañía para incluir puntos adicionales en la junta. Eso ha hecho que se vean pocas estrategias de este tipo. La de Chris Hohn sobre AENA ha sido la última más visible.

Rotación sectorial

Por sectores, son las empresas industriales donde los activistas cuentan con mayores intereses económicos; con más de 52.000 millones de dólares. Es una posición que ya era la misma al cierre del año pasado, aunque sí que existen sectores en los que se altera el ranking.

Uno de ellos, por ejemplo, es el energético, que gana un puesto para colocarse en la séptima posición. Aunque es un sector muy señalado por los inversores ESG, las cifras de incremento de posición se pueden ver alteradas por la propia evolución en mercado de este sector, que es uno de los que sube con más fuerza en lo que llevamos de 2022.

El sector de consumo discrecional también ha ganado posiciones en el primer trimestre -pasa de la cuarta a la tercera posición-.