España rompe filas con la UE con un llamamiento a eliminar los aranceles a los vehículos eléctricos chinos

Sánchez se desmarca de la decisión de la Comisión Europea de imponer aranceles a los coches eléctricos chinos. "Europa no necesita una guerra comercial", asegura el presidente del Gobierno

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La Unión Europea debería reexaminar su plan de imponer aranceles adicionales a los vehículos eléctricos fabricados en China, dijo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una visita a la nación asiática, subrayando las divisiones latentes en la UE sobre la medida comercial.

“Tengo que ser franco y contundente con ustedes en el sentido de que necesitamos reconsiderar – todos nosotros, no solo los estados miembros sino también la Comisión – nuestra posición hacia este movimiento”, dijo Sánchez a los periodistas este miércoles en Kunshan, China, después de un viaje de cuatro días en el que se reunió con el presidente Xi Jinping.

Los comentarios del presidente español plantean la posibilidad de que los líderes nacionales podrían tratar de reunir suficiente apoyo para bloquear el esfuerzo de la Comisión Europea de imponer restricciones drásticas a las importaciones de vehículos eléctricos chinos.

Una medida de este tipo representaría un dramático revés para los responsables de la UE en Bruselas y sus partidarios, como el presidente francés Emmanuel Macron, que han estado pidiendo acciones urgentes para evitar que los fabricantes europeos se vean abrumados por la competencia subsidiada por el Estado de China.

Si una mayoría calificada de los estados miembros (15 países que representan al menos el 65 por ciento de la población de la UE) no bloquea las medidas en una votación vinculante, la Comisión Europea publicará una regulación final sobre los aranceles antes del 30 de octubre. Los aranceles permanecerían entonces en vigor durante cinco años.

China y la UE han estado enzarzados en una disputa comercial después de que Bruselas decidiera aumentar los aranceles, que se impondrán en noviembre, a los vehículos eléctricos fabricados en China, diciendo que las empresas chinas se benefician injustamente de los subsidios estatales y están inundando Europa con un exceso de producción.

En respuesta, Beijing lanzó investigaciones antidumping sobre las exportaciones de la UE de brandy, productos lácteos y porcinos. La UE planea aplicar aranceles del 36,3 por ciento, 19,3 por ciento y 17 por ciento a SAIC Motor, a la matriz de Volvo Car AB, Geely, y a BYD, respectivamente, además del arancel del 10 por ciento al que ya están sujetos los exportadores de China.

Cómo impacta a España la guerra comercial

España, como el mayor exportador de carne de cerdo de Europa, se ve particularmente afectada por la posibilidad de una guerra comercial. El país también es el segundo mayor fabricante de automóviles de la UE y está tratando de atraer inversiones de China para desarrollar su industria de vehículos eléctricos, parte de la razón detrás de la visita de Sánchez.

“No necesitamos otra guerra, en este caso una guerra comercial”, dijo Sánchez. “Creo que necesitamos construir puentes entre la Unión Europea y China, y desde España lo que haremos es ser constructivos y tratar de encontrar una solución, un compromiso, entre China y la Comisión Europea”.

China ha tenido una estrategia de larga data de aprovechar las divisiones dentro de la UE para promover sus propios intereses. Un viaje de Xi a Francia en mayo para conversar y pasar un día de bonhomía con Macron, cuyo país ha sido un partidario clave de la investigación sobre los vehículos eléctricos, fue visto como un esfuerzo por sembrar la división dentro del bloque.

El objetivo de China es convencer a suficientes países europeos de que los aranceles son una mala idea para que se opongan o diluyan los gravámenes finales. La esperanza es que la amenaza de represalias genere suficiente dolor en esos países para presionar a sus gobiernos para que convenzan a la UE de dar marcha atrás.

En su reunión del lunes, Xi le dijo a Sánchez que le gustaría ver que se fortalecieran los lazos, particularmente en los desarrollos de alta tecnología y nuevas energías, al tiempo que señaló su frustración con la resistencia de la UE a las empresas chinas.

“Esperamos que España continúe brindando un entorno comercial justo, seguro y no discriminatorio para las empresas chinas que invierten y operan en España”, dijo Xi, según un comunicado de la agencia de noticias oficial Xinhua.

Sánchez dice que no habló con Xi de Edmundo González

Sánchez, cuyo gobierno otorgó asilo al líder opositor venezolano Edmundo González, dijo que no discutió ese tema con Xi, quien ha respaldado durante mucho tiempo al actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

González huyó después de que las autoridades venezolanas declararan a Maduro ganador de las elecciones de julio, reprimieran a los opositores y ordenaran el arresto del líder opositor.

Xi fue uno de los primeros líderes en felicitar a Maduro por su reelección, mientras que varias naciones europeas y latinoamericanas, así como Estados Unidos, han dicho que González fue el que obtuvo la mayoría de los votos.

Sánchez reiteró que su gobierno quiere que Venezuela publique los resultados detallados de los centros de votación de Venezuela y se ha negado a reconocer a Maduro como el ganador de las elecciones del mes pasado.

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