Los fondos ESG registran más salidas de dinero que entradas por primera vez en una década
El sector de fondos ESG registra su primer año desde 2011 con más salidas que entradas netas. Y por primera vez en 5 años, los resultados del sector serán inferiores a los de sus homólogos no ESG
En 2022, por primera vez en más de una década, los inversores retiraron más dinero de los fondos comercializados como ESG del que añadieron a los mismos, afectados por las consecuencias de la guerra de Ucrania, la caída de los mercados financieros y una reacción política contra la industria sostenible.
Por primera vez en cinco años, además, los fondos que reflejan una serie de cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) también están a punto de certificar su menor rentabilidad anual respecto los fondos no ESG, de acuerdo a los datos consultados.
Una reacción que puede entenderse, sobre todo, por el aumento en la cotización de unos combustibles fósiles que los fondos ESG, normalmente, evitan.
Este factor, combinado con una caída en la captación de fondos corporativos a través de bonos sostenibles, dejó un 2022 muy duro para unos fondos que, además, pueden no encontrar consuelo en 2023, dada la volatilidad del mercado y la necesidad de los inversores de preservar su capital.
"Este último año se ha cuestionado mucho la ESG", apuntó Marie Niemczyk, responsable de gestión de carteras de clientes ESG de la gestora de activos Candia.
Niemczyk, además, volvió a señalar a las turbulencias del mercado, a cierta hostilidad política hacia el sector en los Estados Unidos, y a la inflación, que ha golpeado la demanda de activos de mayor riesgo. "(Estos fondos) están sujetos a los mismos movimientos del mercado", añadió.
La retirada de fondos ESG se eleva hasta los 13.200 millones de dólares
En total, desde principios de este año hasta finales de noviembre, los inversores retiraron 13.200 millones de dólares netos de fondos de acciones, bonos y activos mixtos ESG, de acuerdo a los datos proporcionados por Refining Lipper.
Después de más de 10 años en que las entradas en fondos superaban claramente a las salidas, por tanto, 2022 se convirtió en el primer año desde 2011 con más salidas netas que entradas.
Sin embargo, los fondos no ESG también sufrieron retiradas, perdiendo 420.000 millones de dólares en los 11 primeros meses de 2022, según muestran los datos.
Los activos netos totales gestionados en fondos ESG, en consecuencia, descendieron un 29 por ciento en lo que va de 2022, frente a una caída del 21 por ciento en los activos de fondos no ESG.
Esta caída estuvo impulsada por la retirada de efectivo de los inversores, pero también por el descenso en el valor de los activos, a medida que caían los mercados.
La ESG obtiene peores resultados y la captación de capital se ralentiza
Así pues, tras varios años de rentabilidad superior, gracias en parte a las grandes participaciones en valores tecnológicos estadounidenses, los fondos de renta variable ESG, que constituyen el grueso de los activos del sector, volvieron a caer en picado.
Los fondos de renta variable ESG perdieron un 18 por ciento hasta finales de noviembre, frente a una caída del 15,8 por ciento en los fondos de renta variable no ESG, según datos de Refining Lipper.
Indicadores de referencia como el índice MSCI World y el MSCI World ESG Leaders Index, además, perdieron este año casi un 20 por ciento hasta el 16 de diciembre.
La cantidad de dinero en efectivo que las empresas recaudaron a través de bonos sostenibles y de bonos verdes, así como el volumen de capital que las empresas de industrias sostenibles obtuvieron en los mercados de deuda o de capital, además, también disminuyeron en 2022, debido al empeoramiento de las perspectivas económicas.
Un recorte generalizado que, en el caso del mercado de renta fija, puede apreciarse en el hecho de que, mientras que en 2021 se produjeron un total de 1.885 emisiones de bonos ESG a nivel global, en 2022 solo se dieron 1.649 emisiones hasta la fecha.
Esta involución en el número de emisiones, en consecuencia, dejó una recogida de beneficios que en 2022 fue de 733.000 millones de dólares, mientras que en 2021 ascendió hasta los 996.947 millones de dólares.