Fondos. La deuda tradicional es mejor escudo que la ESG
Los bonos tradicionales mejoran la rentabilidad de los ESG en 3 de las 5 categorías en las que compiten. La deuda soberana es una de las excepciones y la que mejor se comporta en 2022
El ataque de Rusia a Ucrania ha convertido a los fondos de deuda en una alternativa para aquellos inversores que buscan un paraguas bajo el que refugiarse mientras dure la volatilidad de la bolsa.
Sin embargo, no son opciones libres de riesgo. El escenario de subidas de tipos de interés dibujado tanto por la Reserva Federal, como el Banco Central Europeo (BCE) en un entorno inflacionista como no se había visto en muchos años, ha colocado el marcador de estas categorías en rojo en 2022.
Y, de acuerdo con datos de VDOS, la especialidad ESG no estarían ofreciendo rentabilidades adicionales a la renta fija tradicional.
Los productos españoles de deuda ESG ceden un 1,68% en 2022
En lo que llevamos de año, los productos de deuda tradicional de gestoras españolas ceden un 1,70 por ciento por el 1,68 por ciento que se dejan los ESG.
La ventaja de los bonos verdes sostenibles
Teniendo en cuenta la familia de fondos que incluyen la inversión responsable en su folleto, solo en deuda pública en euros la diferencia en rentabilidad sería significativa. En concreto, el subgrupo de productos ESG perdería un 0,49 por ciento en el año, por el 1,87 por ciento de la categoría general (véase gráfico), con datos de VDOS.
Si se comparan las rentabilidades de todas las categorías de fondos de bonos, son los gubernamentales ESG los que acumularían menores pérdidas en el conjunto del año hasta el pasado 24 de febrero.
Sin embargo, la deuda ESG pierde la partida en otros tres cara a cara: cuando se compara la evolución de los fondos de deuda corporativa en euros, en la renta fija a corto plazo y en la renta fija internacional global.
Además de en deuda pública, las categorías ESG solo mejorarían las rentabilidades de las emisiones tradicionales en fondos de la deuda a largo plazo. En este caso concreto, la familia ESG se deja un 1,48 por ciento, por el 1,6 por ciento que cede la tradicional.
Dado que la familia de fondos ESG españoles es todavía más corta que la tradicional, no existirían datos sobre la evolución del derbi en categorías como la renta fija estadounidense, los 'high yield' o emergentes también se quedarían fuera.
¿Cambio de perspectivas?
El ataque de Rusia a Ucrania estaría provocando algunos cambios en cómo el dinero se mueve en los mercados. Los bonos estaban registrando salidas de dinero y solo los especializados en deuda a corto plazo habrían captado aportaciones la semana pasada, de acuerdo con datos de Bank of America.
También se estaría produciendo una huida hacia activos sin riesgo. "El dólar estadounidense y el franco suizo se han apreciado fuertemente en las últimas 24 horas. Asimismo, los tipos de interés a largo plazo en Europa y Estados Unidos bajaron 10 puntos básicos el 28 de febrero", explicaba este lunes Mabrouk Chetouane, Head of Global Market Strategy en Natixis IM.
A pesar de que las tensiones sobre los precios parece que no se van a moderar, los efectos económicos que puede generar el enfrentamiento y las sanciones a Rusia, está haciendo que el mercado revalúe sus expectativas sobre cómo actuará la Fed con su plan de subida de tipos de interés.
Por una parte, se espera que la crisis mantenga altos los precios energéticos y con ellos la inflación. Pero, por la otra, se teme por el impacto que el conflicto pueda tener en el crecimiento económico global; y España no se quedará al margen.
La incertidumbre económica sufre su subida más brusca desde marzo de 2020
Así, el Índice IESE de Incertidumbre Económica (I3E) subió 35 puntos en el mes de febrero situándose en un nivel de 138 dentro de la escala 0 – 200. "La incertidumbre ha experimentado un gran aumento por el conflicto actual entre Rusia y Ucrania y las perspectivas de su impacto global", explican desde la escuela de negocios.
Es el incremento más brusco desde marzo de 2020, cuando la pandemia de coronavirus irrumpió en Europa. Además, el riesgo aumenta en todos los componentes que forman el índice: 20 puntos en el caso de la bolsa; 45, en el tipo de cambio dólar-euro; 5, en el caso del petróleo y 46 puntos para la deuda española.