Goldman: impliquemos al consumidor en la lucha contra el cambio climático

El banco de inversión aboga por la inclusión de información sobre impacto medioambiental en los productos, de forma similar al etiquetado nutricional

Brussels (Belgium), 31/10/2021.- Thousands of people gather to call for urgent measures to combat climate change on the occasion of the Glasgow COP 26 conference during a demonstration in Brussels, Belgium, 31 October 2021. (Protestas, Bélgica, Estados Unidos, Bruselas) EFE/EPA/STEPHANIE LECOCQ

Desde que se introdujo el distintivo ambiental de los coches en España, los usuarios pueden distinguir fácilmente qué vehículos produces más emisiones y apostar por alternativas más sostenibles si así lo desean, y esta misma fórmula se podría aplicar a productos en supermercados para medir su huella de carbono.

Es una de las propuestas que ha puesto sobre la mesa Goldman Sachs en un análisis en el que incluye diferentes medidas que pueden llevarse a cabo para acelerar la descarbonización de la economía. 

El banco de inversión aboga en su informe 'Carbonomics' por empoderar a los consumidores en sus elecciones a través de esta propuesta, sugiriendo que los gobiernos obliguen a las empresas a señalar la huella de carbono que deja cada uno de sus productos o servicios para ayudar a los compradores a tomar decisiones. 

Este etiquetado, argumentan desde Goldman Sachs, permitiría que los usuarios tuvieran un acceso sencillo a la información medioambiental del producto de la misma manera que en la actualidad puede consultar el contenido nutricional y calórico de un alimento. 

“La divulgación de esta información nutritiva ayudó a incrementar la conciencia sobre la nutrición y la salud, y creemos que podría ocurrir lo mismo (con esta propuesta) al poner presión en empresas globales para que aumenten sus estrategias de descarbonización globales”, explican desde el banco de inversión. 

Un estudio llevado a cabo en restaurantes de comida rápida en Nueva York, por ejemplo, concluyó que un 88 por ciento de usuarios encuestados que veían el etiquetado nutritivo pensaba que había afectado su decisión de consumo. 

Algo similar ocurrió en otro estudio realizado en restaurantes de Seattle, donde el 45 por ciento de participantes aseguraron que el etiquetado de calorías había inclinado su decisión a la hora de pedir. 

El ejemplo de Foundation Earth

Un ejemplo que se señala de cómo podría funcionar esta propuesta de etiquetado ambiental a nivel global es el de una iniciativa apoyada por el gobierno de Reino Unido, llamada Foundation Earth. 

Foundation Earth es un programa piloto que también cuenta con el apoyo de empresas como Nestlé, Eroski, Lidl, Danone o Starbucks

El proyecto aspira a que, durante este otoño, una gama de productos vendidos por las marcas colaboradoras en las islas británicas esté disponible en las estanterías de supermercados con una etiqueta que mida su impacto medioambiental. 

De acuerdo con la web del proyecto, la decisión sobre qué etiqueta otorgar a cada producto se realizará sobre la base de distintos métodos. 

El primero de ellos, por ejemplo, evaluará el impacto ambiental de cada producto midiendo su proceso de cultivo, procesado, empaquetado y transporte, y ponderará al 49 por ciento el carbono emitido, y al 17 por ciento de su consumo de agua, la contaminación del agua y la pérdida de la biodiversidad. 

El centro científico y tecnológico español AZTI participa en Foundation Earth

El centro científico y tecnológico español, AZTI, también participa en el desarrollo del programa Foundation Earth. 

El informe de Goldman Sachs también destaca que Unilever ha dibujado planes para desplegar un etiquetado ambiental en algunos de sus productos, tanto en Europa como en Estados Unidos, a finales de este año. 

La multinacional espera, además, expandir este etiquetado a toda su cadena en un plazo de 2 a 5 años, con la esperanza de que “ayudará a transformar los hábitos de consumo de los consumidores y fomentará compras más sostenibles”. 

El banco de inversión concede que la clasificación de productos en base a estos criterios ambientales requerirá de un esfuerzo de coordinación y cooperación para lograr un consenso en el etiquetado, pero apunta a avances tecnológicos en tecnología blockchain o del big data como herramientas que posibilitarán la transparencia y responsabilidad en los procesos. 

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