Cuatro de las grandes firmas petroleras del mundo, Shell, BP, Exxon y Chevron, están esta semana en el punto de mira de grandes inversores, como Edmond de Rothschild, por su presunta falta de compromiso en la lucha contra el climático.

Y es que grandes inversores con activos combinados por valor de 1,3 billones de euros exigieron a las mayores petroleras del mundo que tomen medidas más rápidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Unas exigencias que se encontraron con el apoyo de grandes actores del mercado institucional, pero que surgieron de la resolución del grupo accionarial Follow This, que busca forzar la transformación de las empresas desde dentro de su capital social.

"Nuestra petición de que los objetivos (de las empresas petroleras) estén alineados con los de París ha aterrizado en los mercados de capitales, trasladando así esta cuestión crucial al centro del escenario de los inversores institucionales responsables", aseguró el fundador de Follow This, Mark van Baal.

"Esperamos que más inversores sigan a sus homólogos líderes y voten a favor del cambio en las grandes petroleras", añadió.

La contradicción de algunas grandes petroleras

Este año, las grandes petroleras están obteniendo unos beneficios récord gracias al fin decretado por muchos países en relación con las medidas de contención del Covid.

Un final de estas restricciones que disparó el consumo de energía, a la vez que subían los precios por la reducción de la oferta. Pero un escenario de grandes beneficios, asimismo, en el que muchas petroleras, respondieron aumentando sus retribuciones a los accionistas, al contrario que una Repsol que apostó por acelerar su transición energética.

Por ello, el grupo activista Follow This presentó resoluciones a Shell, BP, Exxon y Chevron, instándoles a alinear sus objetivos de emisiones para 2030 con aquellos esbozados en el Acuerdo de París.

Una iniciativa a la que se unieron inversores como Edmond de Rothschild Asset Management, Degroof Petercam Asset Management y Achmea Asset Management.

Inversores, eso sí, que a pesar de gestionar miles de millones de dólares, poseen menos del 0,1 por ciento en las cuatro petroleras, según datos recopilados por Bloomberg.

Qué exigen los inversores a las petroleras

Las resoluciones expuestas por el grupo Follow This se centran en reclamar un límite a las emisiones de Scope 3 de las grandes petroleras, que incluyen el dióxido de carbono liberado cuando los clientes queman sus productos.

El fundador de Follow This, Mark van Baal, afirmó en un comunicado que centrarse en estas emisiones, que son las que más contribuyen al calentamiento global en el sector, garantizaría que las empresas "no tuvieran margen de maniobra para cortinas de humo mientras persiguen sus objetivos de emisiones netas cero".

Una denuncia a la que Van Baal sumó que, a pesar de sus objetivos establecidos de lograr emisiones netas cero para 2050, ninguna de estas cuatro grandes petroleras está "ni tan siquiera cerca de los planes de reducción de emisiones que se fijaron en París para 2030".

En respuesta a estas acusaciones de Follow This, la británica Shell destacó que su objetivo actual para 2030 pasa por reducir en un 20 por ciento la intensidad neta de carbono de sus productos energéticos, incluidos los Scope 3, así como el recorte a la mitad de las emisiones absolutas de Scope 1 y Scope 2.

"Sistemáticamente, Follow This ha hecho propuestas a los accionistas que son simplistas, poco realistas y contrarias a los intereses de Shell", dijo la empresa británica en un comunicado.

Los objetivos de Shell, cabe resaltar, están en consonancia con el objetivo de París de limitar el aumento de la temperatura mundial a 1,5 grados.

Un portavoz de BP, por su parte, declinó hacer comentarios.

Estados Unidos tampoco escapa al ataque

En lo que se refiere a Chevron, Follow This quiere que la empresa estadounidense amplíe su objetivo de intensidad de carbono, por considerarlo insuficiente para mantener el aumento de la temperatura por debajo de los 2 grados centígrados.

El grupo también pide a Exxon, la única de las cuatro empresas sin ningún tipo de objetivo en materia de emisiones de Scope 3, que establezca objetivos que se ajusten al Acuerdo de París.

Chevron aseguró que "valora las aportaciones de sus inversores que tienen el objetivo de aumentar el valor para los accionistas", y añadió que "cualquier propuesta que Chevron reciba de los accionistas será evaluada a través de su proceso establecido de gobernanza".

Exxon, mientras tanto, declinó hacer comentarios.