Hidrógeno: ser verde sale caro

El hidrógeno verde está llamado a ejercer un papel crucial en la transición energética. Si bien, un informe pone en cuestión que esta tecnología pueda desempeñar un rol tan relevante

El hidrógeno verde está llamado a ejercer un papel crucial para facilitar la transición energética, gracias a su capacidad para cubrir los usos donde no es posible emplear la electricidad generada por las renovables. 

Si bien, un reciente informe dirigido por Marcos Rupérez, ingeniero especializado en hidrógeno verde y profesor de OBS Business School, pone en duda la capacidad del sector para cumplir el papel tan crucial que se le ha asignado. 

El propio Rupérez acudió a los micrófonos del podcast de Social Investor, impulsado por Columbia Threadneedle Investments, para explicar su punto de vista: 

“Actualmente, el 80 por ciento de la energía que usamos no es electricidad (…) y el hidrógeno es candidato para algunos de esos usos donde no hay otra tecnología sobre la mesa. Pero tampoco el hidrógeno va a poder cumplir con toda esa parte”, explicó este experto.

Expectativas demasiado elevadas sobre el hidrógeno verde 

En ese sentido, Rupérez quiso desinflar las elevadas expectativas que han depositado algunos inversores sobre esta tecnología, que aún está en pañales y sin capacidad para absorber las elevadas cantidades de inversión que se han proyectado. 

"Aparentemente, hay un negocio muy grande. Pero, en lugar de ese 20 por ciento de la energía primaria que supuestamente va a ser hidrógeno, yo pienso que va a ser más bien un 3 o un 4 por ciento. Hay muchos inversores viendo las expectativas del hidrógeno, pensando que hay mucho dinero ahí, pero cuando bajan al detalle de los proyectos, se dan de bruces con la realidad”, apuntó. 

Para ejemplificar esto, Rupérez explicó que se está planteando el uso del hidrógeno verde para calentar casas y oficinas, cuando existe ya una tecnología más eficiente que es la aerotermia

En ese sentido, la inversión en hidrógeno verde no va a ofrecer las mismas rentabilidades que la fotovoltaica, a su juicio. 

“El sector fotovoltaico ha tenido una época dorada, en la que la rentabilidad era buenísima y el riesgo bajo. Esa época se está acabando y los fotovoltaicos están nerviosos. Por eso, buscan otro negocio en el que seguir invirtiendo al mismo ritmo. Y ahí es donde aparece el hidrógeno.

Mi mensaje es muy sencillo: eso no va a pasar. El hidrógeno va a tener una función pero para nada al mismo ritmo y con las rentabilidades de la fotovoltaica”, relató. 

El sector no está preparado para tanto volumen de inversión

Y no solo los inversores privados están inflando sus expectativas sobre esta tecnología, sino también el Gobierno, con inversiones millonarias que el sector no puede aprovechar, en opinión de Rupérez. 

"Es una inversión exagerada (…). Es bastante dinero teniendo en cuenta que el sector hace tres años no representaba ni 50 millones. Eso a nivel tecnológico es hacerles correr. El sector no está preparado para invertir ese dinero con fiabilidad". 

En ese sentido, Rupérez concluyó: “Puede que el hidrogeno sea una buena inversión a futuro. Pero, ahora mismo, no. Porque hay una burbuja que va a caer (…). Ahora está infladísimo, mucho cuidado con invertir ahí”. 

Capítulos

  • 00:00 Introducción.
  • 04:13 El hidrógeno no vale para todo.
  • 06:42 Ser verde sale caro.
  • 07:47 Subvenciones públicas.
  • 10:28 Inversión en hidrógeno.

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