Iberdrola crece un 14% en bolsa tras sus cambios de gobernanza
Iberdrola logró cerrar el 2022 en verde gracias a un gran sprint final que comenzó con el anuncio de sus cambios en la cúpula directiva
Iberdrola cerró el 2022 siendo uno de los 15 valores del IBEX 35 que no acompañaba de números rojos a la gráfica de crecimiento anual de su cotización, y gran parte de este éxito se fundamentó en un gran sprint final desencadenado por una serie de anuncios sobre el futuro de su negocio, como el de sus cambios de gobernanza.
Y es que Iberdrola, que se dejó un 4,71 por ciento en el primer trimestre de 2022, un 0,24 por ciento en el segundo, y un 3,17 por ciento en el tercero, recuperó un 14,07 por ciento en el cuarto trimestre del año.
Una subida que se extendía hasta el 18 por ciento al iniciar la comparativa desde sus mínimos trimestrales de 9 euros marcados el 13 de octubre, y que la energética dejó definitivamente atrás cuando anunció la separación de los cargos de presidente ejecutivo y consejero delegado dentro de su estructura, promocionando a Armando Martínez como CEO, y manteniendo a Ignacio Sánchez Galán como presidente.
Un movimiento que, como ya explicó Social Investor, alivió a los grandes fondos que venían reclamando ese paso de un tiempo a esa parte, y cuya inyección de optimismo sobre la empresa sirvió para impulsar aún más sus otros dos grandes anuncios del último trimestre de 2022.
Dos anuncios de relevancia realizados durante el Capital Markets Day 2022 del 9 de noviembre — el de un dividendo seguro de al menos 0,46 euros por acción hasta 2025 y el de su plan de inversión de 47.000 millones de euros —, que terminaron por lanzar a la energética hacia su precio por acción actual, situado en torno a unos 11 euros que no logra sobrepasar decididamente desde el pasado mes de mayo.
El buen momento de Iberdrola puede agotar su recorrido
El problema de la buena respuesta del mercado a la sacudida de Iberdrola en su hoja de ruta es que, a la hora de anticipar si la compañía será capaz de seguir exprimiendo este buen momento, gran parte del consenso de analistas considera que la compañía está cerca de sus límites.
Y para despejar estas dudas, la energética tendrá que dar respuesta a preguntas sobre qué ocurrirá con la adquisición de PNM Resources, cuál será su ROI en el sector de renovables, y cómo le afectará el intervencionismo del Gobierno en su negocio.
Tal y como explicaron desde Barclays en su último informe sobre la compañía, las conversaciones del banco con sus inversores reflejaban la buena recepción de estos al "plan de inversión neta más conservador de Iberdrola, pero siguen mostrándose cautos ante los riesgos macroeconómicos y políticos".
"En nuestra opinión, unas previsiones adicionales de beneficios netos, en concreto sobre 2023, podrían contribuir a aumentar la confianza de los inversores en el potencial alcista del valor", explicaron desde la entidad financiera británica.
Barclays, asimismo, apuntó que espera nuevas actualizaciones de parte de Iberdrola en la presentación de resultados del ejercicio 2022, que tendrá lugar el próximo mes de febrero, y reiteró a la compañía como una de sus favoritas en el sector energético europeo.
El banco, eso sí, era una de las firmas más alcistas en cuanto al futuro de Iberdrola, situando su precio objetivo en unos 14 euros que son significativamente superiores a los 11.73 fijados como promedio por parte del consenso de analistas.
Desde Bloomberg Intelligence, paralelamente, cimentaron la idea de que para seguir creciendo, Iberdrola debe acelerar su inversión en renovables, asegurando que "es probable que el empeño de Europa por desprenderse del gas ruso e impulsar la autosuficiencia energética acelere la transición energética de la región".
Una aceleración que, a ojos de la casa de análisis, "ofrecería oportunidades de crecimiento a empresas como Orsted, Iberdrola y RWE".