Iberdrola gana apoyos con su dividendo de implicación
Corporance, el asesor de voto español integrada en Proxinvest, valora positivamente el nuevo 'dividendo de involucración', que es más "democrático" que las primas de asistencia
La decisión de Iberdrola de recuperar -pero actualizada- la prima por asistencia a la junta de accionistas está siendo bien acogida por los asesores de voto.
En este sentido, Juan Prieto, fundador de Corporance, el proxy español integrado en la red europea Proxinvest apunta que es una buena herramienta para mejorar la participación, que en la reunión de 2021 se vio resentida tras su eliminación.
"Iberdrola lleva muchos años pagando prima de asistencia que nos parece una buena medida porque favorece la participación con independencia del sentido de voto y que tiene un efecto notable sobre el quorum", señala Prieto.
En 2021, tras la eliminación de la prima, el quorum bajó al 66%
"El año pasado, que no se pagó, el quorum bajó al 66 por ciento respecto al 77 por ciento en 2020 y la cifra está muy lejos del 80 por ciento de hace 10 años. Es una medida que casi solo se da en España y en muy pocos emisores, pero que funciona", añade el fundador de Corporance.
La eléctrica ha decidido reinventar la prima por asistencia de manera que en vez de que sea percibida solo por quienes acudan a la junta, se devengará a todos los accionistas, independientemente de que participen de la reunión anual que se celebrará el próximo 17 de junio.
Así, el compromiso de la compañía es repartir 0,05 euros por acción como "dividendo de involucración" si el quorum alcanza al menos el 70 por ciento y los accionistas votan a favor del punto número 7 del orden del día, en el que se incluye la inclusión del dividendo de involucración en los estatutos. En el punto 9 de la junta se aprobará su distribución.
Los accionistas no tienen que acudir físicamente a la junta, que también se podrá seguir telemáticamente.
La generalización en el pago de la nueva prima también gusta a Corporance. "Valoramos positivamente el dividendo de involucración que además es más democrático pues premia a todos los accionistas por igual, aunque no participen. De esta forma además se evitan problemas técnicos a la hora de acreditar quien tiene derecho al pago, como los titulares extranjeros en cuentas ómnibus, los votos fuera de plazo…etc..", explica Juan Prieto.
Una junta interesante
La próxima junta de Iberdrola es interesante, ya que es la primera en la que los accionistas pueden pronunciarse de alguna manera -una vía es votar en contra del informe de gestión social y actuación del consejo de administración- sobre la imputación de Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, en el Caso Cenyt, que investiga las presuntas escuchas ilegales del Comisario Villarejo.
La Audiencia Nacional le incluyó como investigado desde el año pasado (ha levantado la imputación a otros directivos pero no la de Galán), pero la decisión judicial se conoció después de la celebración de la junta, por lo que no hubo oportunidad de lanzar algún gesto público.
La junta del próximo 17 de junio cuenta con numerosos puntos del orden del día, pero Galán no se enfrenta a la reelección. En concreto, se votarán 20 puntos del orden del día. Entre ellas, las reelecciones de tres independientes: Anthony L. Gardner, María Ángeles Alcalá Díaz y Isabel García Tejerina.
Una oposición mayoritaria a estas reelecciones también podría interpretarse como un voto de castigo para la compañía. El consejo se posicionó desde el primer momento al lado de Galán y de alguna manera han ligado su independencia al destino del presidente ejecutivo.
Iberdrola, por su parte, continúa poniendo en valor su estrategia en renovables. Esta misma semana, en el Foro de Davos, la compañía ha recordado que prevé inversiones por 3.000 millones de euros en hidrógeno renovable.
Esta fuente energética acaba de salir favorecida en la renovación del plan europeo Fit for 55, que se ha actualizado en el RePower.