La celebración del Capital Markets Day 2022 de Iberdrola se saldó con dos anuncios de relevancia vital para su futuro, el de que la compañía asegurará un dividendo de 0,46 euros por acción hasta 2025, y el de que su plan de inversión de 47.000 millones de euros, se centrará en el crecimiento de sus redes eléctricas, al tiempo que busca ampliar las fuentes de energía verde.

De acuerdo al anuncio hecho por Iberdrola durante su evento del 9 de noviembre, la empresa con sede en Bilbao destinará algo más de la mitad del importe total que tiene previsto invertir hasta 2025 a la ampliación de las redes en Estados Unidos, Reino Unido, Brasil y España.

Una premisa de inversión con la que la energética espera que el valor de sus redes eléctricas crezca hasta unos 56.000 millones de euros en 2025, un 44 por ciento más que en 2022.

Un impulso de Iberdrola a sus redes que llega en medio de llamamientos para que las infraestructuras desempeñen un papel clave en la transición hacia la energía limpia, como el realizado por la Comisión Europea, que aseguró que unas redes adecuadas son de vital importancia para incorporar las energías renovables a las redes eléctricas, y ampliar el acceso a ellas.

“Hay una necesidad urgente de inversión en las redes, impulsada por la seguridad del suministro y la descarbonización de la economía”, señaló el nuevo consejero delegado de Iberdrola, Armando Martínez, al presentar el plan.

“Se necesitan enormes inversiones en transporte y distribución para enlazar la nueva producción renovable con el consumo”, añadió.

Una tesis sobre la que incidió el presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, que aseguró que “las redes son la columna vertebral de la integración de la nueva capacidad de las renovables, y permitirán implantar nuevas soluciones y servicios distribuidos”.

Estados Unidos acapara el grueso de las inversiones de Iberdrola

De acuerdo al plan detallado por Iberdrola durante su Capital Markets Day, casi dos tercios de la inversión que dedicará a redes eléctricas, se destinarán a los Estados Unidos.

Una cifra reservada al país norteamericano que, además, es superior a los 17.000 millones de euros que tiene previsto destinar a las energías renovables, de los cuales casi la mitad se destinarán a la eólica marina.

Al margen de los nuevos objetivos de inversión anunciados esta semana, Iberdrola también recortó sus perspectivas de capacidad de energía renovable instalada en los próximos años.

Si antes preveía tener instalados un total de 60 gigavatios para 2025, los planes actualizados apuntan ahora a un total previsto de 52 gigavatios.

La empresa también se está alejando de su mercado de origen, España.

Un distanciamiento que puede entenderse por los cambios en la regulación española para intentar contener la subida de los precios de la energía este año, y el consecuente choque frontal de la compañía con el actual Gobierno, al que acusaron de actuar de forma “injusta” por imponer un impuesto a sus beneficios extraordinarios.

“El perfil de riesgo y rentabilidad en países como Estados Unidos o Reino Unido es mejor que el que tenemos en España”, afirmó el director financiero de Iberdrola, José Sainz Armada.

“Nos sentimos mucho más seguros. Sentimos que la seguridad regulatoria es mayor en estos países”, agregó

Así pues, Iberdrola proyectó que su beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones del negocio de redes alcance hasta 8.500 millones de euros en 2025, frente a una estimación de unos 6.500 millones de euros este año.

También tiene previsto vender activos por valor de 4.900 millones de euros hasta 2025, y recaudar otros 2.600 millones vendiendo participaciones en proyectos

La empresa, en consecuencia, se propuso un objetivo global de ingresos netos de entre 5.200 y 5.400 millones de euros para 2025, frente al objetivo anterior de unos 5.000 millones de euros.