Icahn va corto de apoyo externo en su asalto a McDonald’s
Carl Icahn llega a la junta de McDonald’s sin el respaldo de los asesores de voto en su propuesta de nombramiento de dos consejeras
Carl Icahn comenzó hace meses una campaña sobre McDonald’s, pero, a falta de menos de 24 horas para la junta de accionistas, el reconocido inversor de Wall Street no ha conseguido recabar el apoyo de los asesores de voto para que su propuesta llegue a ser aprobada.
El veterano activista trata de conseguir introducir dos consejeras de su confianza en el consejo de la cadena de comida rápida, pese a contar solo con 200 acciones de una multinacional que supera los 180.000 millones de dólares en capitalización bursátil.
Así, Icahn tenía la difícil tarea de convencer a los accionistas de McDonald’s, cuyas posiciones más altas las ostentan gigantes de la inversión como Vanguard, Blackrock y State Street, que controlan algo más del 20 por ciento del paquete accionarial.
Sin embargo, Icahn no ha podido convencer de su idea a algunos de los mayores proxy advisors del mundo como Glass Lewis.
Icahn, animalista por su hija
El fundador de Icahn Associates es históricamente conocido por campañas activistas en un amplio abanico de industrias, si bien en los últimos años se ha centrado en empresas del sector energético estadounidense como Exxon, Southwest Gas Holdings y Occidental Petroleum o gigantes europeos como Unicredit y Danone.
En todas esas campañas, Icahn adquirió posiciones relativamente altas en las empresas, mientras que su participación en McDonald’s apenas es lo suficientemente relevante como para introducir una propuesta, gracias a las mayores facilidades que ofrece la legislación estadounidense.
“En este caso, Icahn se aleja de su guión estándar, y eligió emprender una campaña que se centra únicamente en las preocupaciones ESG trabajando estrechamente con su hija”, apunta Glass Lewis en su informe proxy para la junta, al que ha tenido acceso SOCIAL INVESTOR.
Y es que el origen de la campaña de Icahn es una charla con su hija, Michelle Icahn Nevin, en la que le convenció para presionar a McDonald’s para eliminar las denominadas ‘macrogranjas’, granjas de gestación para el ganado porcino y que son ampliamente criticadas por parte del activismo animalista por las condiciones a las que someten a los animales.
“Vamos a luchar tanto como podamos”, llegó a decir Icahn en una entrevista en Bloomberg en febrero.
Cómo cambiar McDonald’s desde dentro
Icahn critica que McDonald’s no haya eliminado las granjas de gestación pese a que la cadena se comprometió en 2012 a su eliminación progresiva. Dio, entonces, un periodo de diez años para completar la tarea que finalmente expira este año.
Aunque McDonald’s sí ha ido eliminando de su oferta carne procedente de este tipo de granjas no lo ha hecho por completo, por lo que Icahn consiguió introducir una propuesta para votar la elección de dos nuevas consejeras, Leslie Samuelrich y Maisie Lucia Ganzler.
“[Icahn] cree que las nominadas podrían ayudar a la compañía a priorizar e impulsar sus compromisos con diversos asuntos ESG, incluido el bienestar animal, el abastecimiento ético y la transparencia en los informes”, valora Glass Lewis.
Pese a ello, el proxy señala que es “reacio” a recomendar a los accionistas el apoyo a candidatos “disidentes”, como califica a Samuelrich y Ganzler. El asesor de voto solo contempla dos supuestos para apoyar estos casos: cuando una empresa ha tenido un rendimiento por debajo de lo esperado a causa de la estrategia de su consejo; o bien cuando los consejeros propuestos son más aptos para abordar y supervisar un plan estratégico.
Para Glass Lewis no se cumplen ninguno de estos dos requisitos. “Creemos que las candidatas carecen de antecedentes, acreditaciones y experiencia necesaria para servir en un consejo de una gran multinacional”, apuntan, y recomiendan abstenerse tanto en la votación de las dos consejeras como en el resto de elecciones y reelecciones al consejo de McDonald’s.
El consejo, por su parte, también recomendó rechazar la propuesta en el comunicado enviado a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC).
Choque en la auditoría de derechos civiles
“Los esfuerzos de Icahn para buscar mejores condiciones son un esfuerzo digno y noble. Sin embargo, adopta una visión decididamente simplista y miope de las preocupaciones ESG, sin consideraciones económicas del negocio de la compañía ni creación de valor para los accionistas”, añade Glass Lewis en el informe proxy.
Consideran que McDonald’s “parece estar logrando un progreso significativo hacia el cumplimiento” de los objetivos para eliminar las granjas de gestación, y añaden que las explicaciones de la multinacional para justificar el retraso en la eliminación, que dijo se debían a la crisis del Covid-19 y sus efectos en los últimos dos años, se trata de una “justificación razonable para el reciente retraso”.
Glass Lewis solo recomienda votar a favor de una de las propuestas de los accionistas, la número 8, la elaboración de una auditoría externa sobre los derechos civiles de los trabajadores.
“Si bien reconocemos los esfuerzos y la divulgación de la compañía, creemos que llevar a cabo las acciones solicitadas ayudaría a identificar y mitigar los riesgos potencialmente significativos”, afirma el proxy.
Frente a ello, el consejo de McDonald’s rechaza la propuesta después de que, tras una “cuidadosa revisión”, haya determinado que los accionistas estarían “mejor informados” a través de los informes de la cúpula de la compañía en materia de derechos civiles, igualdad racial y de género.