India: la cabeza más invisible e imprescindible de la descarbonización
Más de la mitad de los principales emisores de gases contaminantes son países emergentes. India es, además, uno de los más retrasados en planes y con una fecha más lejana para ser net zero
Los planes de transición ecológica tienen distintas metas en función de regiones y países. Mientras la mayoría de estrategias a nivel global contempla 2050 como la fecha clave para ser net zero, algunas economías extienden ese periodo algunas décadas más, como la India, por lo que es un país clave para lograr que la descarbonización sea efectiva en el mundo, según explican desde Federated Hermes.
En su conjunto, seis de los diez países que más gases de efecto invernadero emiten son emergentes, según datos del World Resource Institute (WRI). La lista, en la que aparecen potencias como Rusia, Irán, Indonesia o Brasil, está dominada por China y la India, que, además, no serán de las primeras economías en descarbonizarse, si se atiende a las fechas que anunciaron en la COP 26 (véase gráfico inferior).
China no será neutral en carbono hasta 2060, mientras que India todavía lo ha retrasado diez años más.
Más ambición a medio plazo
A excepción de México, que carece de una hoja de ruta climática, los países emergentes como Rusia o Indonesia desvelaron estrategias a 2050 y 2060. Incluso China prevé alcanzar su pico de emisiones contaminantes a 2030 para, desde entonces, centrarse en su megaplan de infraestructuras verdes.
Esto convierte a la India en una de las potencias más contaminantes y, a su vez, más rezagadas para dejar de serlo. Pero, a medio plazo, su potencial de descarbonización se eleva.
“Si bien hay una brecha de 20 años entre el net zero de la India y los acuerdos científicos sobre la necesidad de lograrlos en 2050, los compromisos de la India pondrán el país en un camino bajo en huella de carbono, y enviará fuertes señales a cada sector sobre lo que se avecina”, explican los analistas de Federated Hermes en su informe trimestral sobre engagement.
La India no solo ha establecido estrategias para abandonar los combustibles fósiles, sino que ha fijado un compromiso para reducir la huella de carbono en un 45 por ciento para 2030.
“Aunque preferimos un objetivo para 2050 en todos los mercados, el horizonte de tiempo más lejano refleja el hecho de que la India está simultáneamente desarrollando su economía y sacando de la pobreza a 360 millones de personas”, explica Olivia Lankester, directora de sostenibilidad de Federated Hermes y responsable del estudio.
El reto: coordinar desarrollo económico y transición
De los más de 1.200 millones de habitantes de la India, más de una cuarta parte -cerca de un 28 por ciento- viven en la pobreza, mientras que un 9 por ciento lo hace en la extrema pobreza, según los datos recogidos en el informe Multidimensional Poverty 2021 de la Universidad de Oxford.
Existen, además, profundas diferencias entre las distintas capas de la sociedad. “Las comunidades rurales todavía tienen que hacer frente a apagones recurrentes, que afectan la entrega de servicios esenciales como sanidad y educación”, argumenta Federated Hermes.
WRI anticipa que el consumo energético de la India crecerá en un 70 por ciento hasta 2040, por lo que la adaptación a renovables se espera como uno de los grandes retos de la descarbonización del país.
“Claves”, según Federated Hermes, para controlar las emisiones contaminantes. “Se refleja en la política del Gobierno, con agresivos objetivos en energías renovables respaldados por políticas favorables, con prioridad para los planes de energía limpia”, apuntan.
Esfuerzos que han “valido la pena”, ya que el aumento de la capacidad energética de origen renovable supera desde 2017 la del carbón, el combustible dominante en la India. El propio WRI estima que el país cumplirá su meta de proporcionar el 50 por ciento de electricidad ‘verde’ para 2030.
“Una transición exitosa de energía limpia requerirá una inversión significativa durante esta década, no solo en energías renovables, sino también en otros sectores clave”, apuntan en Federated Hermes, que señalan en este apartado al almacenamiento de la energía, la eficiencia energética y los planes de infraestructura de red.
“Todos estos pasos son necesarios si la India quiere cumplir sus objetivos climáticos a largo plazo. El éxito dependerá por igual del apoyo de la financiación de los países desarrollados y los inversores”, concluyen los expertos.