La información corporativa y financiera de 2021 trajo la novedad de que las empresas comenzaron a dar los primeros datos sobre cómo sus negocios -sus ingresos- se adaptan a la clasificación de las actividades sostenibles incluidas dentro de la taxonomía europea.

Indra explica en un comunicado que, en su caso, hasta el 88 por ciento de su volumen de negocio estaría adaptado a la nueva normativa.

"En 2021 Indra realizó un análisis sobre la elegibilidad y alineación de su portfolio de actividades en relación
a los requisitos de la Taxonomía de la Unión Europea. Dicho análisis concluyó que el 88 por ciento del volumen de negocios de la compañía son elegibles atendiendo a los estrictos criterios de la Taxonomía Climática de la UE", explica en un comunicado.

La compañía del IBEX ha aprovechado este martes para avanzar, además, otra serie de datos incluidos en su informe de sostenibilidad correspondiente al año pasado; no solo en lo que se refiere a criterios medioambientales, sino también en los sociales.

Por ejemplo, hace referencia directamente a la brecha salarial. La compañía habría registrado una diferencia en retribuciones entre hombres y mujeres del 1,9 por ciento en España -dos décimas más que en 2020- y del 3,1 por ciento a nivel global (una décima menos que el año pasado).

A pesar del aumento en 2021, Indra destaca que la diferencia es mucho menor a la media del IBEX. "La brecha salarial media del IBEX 35 entre hombres y mujeres se sitúa en el 15 por ciento según un informe de Oxfam Intermón", señala en su comunicado.

Con un 34 por ciento de mujeres en la plantilla, "el talento femenino de la compañía refleja fielmente la proporción de mujeres matriculadas en las llamadas titulaciones STEM (ciencias, titulaciones tecnológicas, ingenierías y matemáticas)", insiste la compañía.

Indra se ha comprometido a reducir un 50% las emisiones procedentes del consumo energético

También aporta datos sobre consumo energético. En 2021, redujo sus emisiones un 34 por ciento respecto al año anterior y el 82 por ciento de la energía consumida ya fue de origen renovable.

Este movimiento está encuadrado dentro de una hoja de ruta en la que contempla reducir un 50 por ciento sus emisiones por consumo energético en 2030 para dejarlas en cero 2040.

Ese ejercicio, espera ser neutra en carbono.

Para asegurar que los compromisos sostenibles son claves para el equipo gestor, una parte de las retribuciones está ligada a la consecución de objetivos sostenibles.