La inversión de impacto, aquella que se realiza con la intención específica de aportar un impacto social o medioambiental positivo y medible, es uno de los enfoques atacados por Donald Trump, quien demoniza cualquier modalidad de gestión del dinero que no sea puramente financiera. 

Si bien, los profesionales del sector creen que el avance de la inversión de impacto es imparable, aunque puedan verse ciertos retrocesos temporales asociados al regreso del republicano a la Casa Blanca. 

Así lo defendió en los micrófonos del podcast de Social Investor Maria Samoilova, managing partner en Impact Bridge, una gestora de fondos española especializada en inversión de impacto. 

“Es cierto que la ESG puede vivir un cierto freno desde el punto de vista institucional, pero la inversión de impacto ha estado creciendo a ritmos del 60% anual en el mundo global y, aunque se pueda ver un poco de frenazo en este crecimiento, va a seguir con esta tendencia en los años que vienen”, apuntó Samoilova. 

Un mercado de tres billones de dólares

Esta experta recordó que la inversión de impacto supone un mercado de tres billones de dólares a nivel global, “con un crecimiento muy impresionante hasta ahora y unas expectativas muy sólidas en el futuro”. 

Samoilova puso el ejemplo concreto del IB Deuda Impacto España, el primer fondo de deuda privada de impacto en el mercado español, con un objetivo de 150 millones de euros. 

“Hay productos de impacto en el área del capital riesgo pero este es novedoso. Hay empresas que no tendrían acceso a financiación si no estuviéramos nosotros”, relató sobre el producto que ella lidera. 

Samoilova puso ejemplo de Moda Re, una compañía que busca dar una segunda vida a la ropa usada y que, para ello, emplea a personas en situación de vulnerabilidad o reinserción social. 

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