Italia y Francia se revuelven contra los límites a la contaminación de los coches: "Son innecesarios y distraen"
Ocho países europeos se unen contra las nuevas reglas contra la contaminación de los coches. Consideran que Bruselas arriesga la descarbonización total del automóvil con leyes "innecesarias"
Ocho miembros de la Unión Europea pidieron al bloque que elimine los nuevos límites de contaminación para los coches de combustión.
A su juicio, éstos distraen la atención del objetivo de prohibir efectivamente los nuevos vehículos con motor de combustión a partir de 2035.
Se trata, por tanto, de la última señal de rechazo a la regulación ambiental que plantean a Bruselas socios comunitarios de peso.
Los países, incluidos Francia e Italia, dijeron que se oponen a las nuevas reglas de emisiones para los tubos de escape.
Según creen, desviarán inversiones cruciales y necesarias para descarbonizar el sector, según un documento no oficial leído para redactar esta noticia.
Las reglas para vehículos pesados son demasiado estrictas, mientras que la fecha de inicio general debería retrasarse, agregaron ambos estados miembro.
“Nos oponemos a cualquier nueva regla de emisiones de escape, incluidos nuevos requisitos de prueba o nuevos límites de emisión, para automóviles y camionetas, ya que estas nuevas reglas desviarían las inversiones de la industria planteadas para lograr la transición neta cero”, se lee textualmente.
Los países firmantes también incluyen a Bulgaria, República Checa, Hungría, Polonia, Rumania y Eslovaquia.
Saturación regulatoria
El documento llega mientras arrecian las señales que indican que los países de la UE han alcanzado la saturación regulatoria en materia ambiental, después de una serie de leyes diseñadas para poner al bloque en el camino hacia la neutralidad climática en 2050.
La regulación, conocida como Euro 7, busca endurecer las reglas sobre contaminantes distintos del CO2, como el monóxido de carbono y óxidos de nitrógeno. Las reglas también tienen como objetivo abordar las partículas provenientes de los frenos y los neumáticos.
Abordar las emisiones de los automóviles ha sido particularmente desafiante.
Las reglas de la UE para prohibir efectivamente el motor de combustión en los coches nuevos a partir de 2035 se retrasaron durante semanas debido a los movimientos de último hora de Alemania para asegurar las asignaciones a los llamados combustibles electrónicos.
La preocupación es que la transición a la electricidad podría desencadenar la pérdida de miles de empleos en el sector.
Alemania no fue signataria del documento no oficial, a pesar de que el ministro de transporte, Volker Wissing, había expresado reservas anteriormente.
Las reglas Euro 7, que establecerán estándares para lo que será la última generación de motores de combustión, entrarán en vigor el 1 de julio de 2025.
Los ocho países dicen que es demasiado pronto y argumentan que los plazos de entrega son de, al menos, tres años a partir del momento en que se adopte el paquete.
Tanto el parlamento como los estados miembro están negociando actualmente sus propias posiciones antes de que comiencen las conversaciones entre las dos partes.
La respuesta del sector
Los directivos del sector, incluido Carlos Tavares, director ejecutivo de Stellantis NV, han argumentado que los últimos pasos para reducir el CO2 de los automóviles representan cargas innecesarias para la industria y retrasarán el cambio del sector hacia la electrificación.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, también defiende que debería haber una pausa en la regulación climática de la UE.