Johnson & Johnson, el farolillo rojo ESG entre las vacunas contra el Covid
El fabricante estrena la temporada de resultados con el reto de reforzar su perfil -peor que el Pfizer, Moderna y Astrazeneca- y de frenar su sangría en bolsa
Johnson & Johnson (J&J) llega a la presentación de sus cuentas como la farmacéutica más rezagada en materia ESG entre las protagonistas en la lucha contra el Covid-19.
La compañía estadounidense obtiene calificaciones inferiores a la de sus pares Pfizer, Moderna y Astrazeneca, cuyas vacunas han contribuido a la inmunización contra la pandemia, en los principales rating de las agencias de calificación.
Así, J&J dará este martes el pistoletazo de salida a la temporada de resultados en el sector farmacéutico con el foco una vez más en los ingresos y lejos del trono ESG que ocupa la británica Astrazeneca.
La vacuna aumentará el crecimiento del sector
“Se espera que J&J, que como de costumbre abrirá la temporada de cuentas, registre un aumento del 5 por ciento en el beneficio por acción (bpa) y del 13 por ciento en los ingresos, que se beneficiaron de las ventas de la vacuna”, explica John Murphy, analista de Bloomberg Intelligence.
Estas ventas, según sus estimaciones, reportarán a las arcas de J&J unos 1.600 millones de dólares solo en el cuarto trimestre del año pasado, algo que contribuiría a elevar el crecimiento interanual de las ventas del 4 al 17 por ciento, según cálculos de Bloomberg Intelligence.
En cuanto a la orientación que ofrecerá para 2022, “dependerá en gran medida de las expectativas en torno a las ventas de la vacuna y la velocidad de la recuperación de la unidad de Consumo”, detalla Murphy.
Pero, y pese al crecimiento que ha registrado J&J de la mano de su vacuna, en materia ESG es Astrazeneca la que sirve de referencia.
Astrazeneca, la calificación ESG más alta
La británica ha consolidado su primera posición entre los ‘reyes’ de la vacuna.
En el ranking que elabora S&P, la farmacéutica cuenta con 96 puntos -sobre 100 posibles-, la calificación más alta frente a los 78 de J&J o los 70 de Pfizer y ligeramente por encima de los 94 de Moderna.
En el ranking que establece otro proveedor de índices, ISS, con puntuaciones de 1 a 10 -siendo esta la más alta y, por tanto, la que mayores riesgos de incumplir con la ESG entraña- es, sin embargo, Pfizer la que obtiene la calificación más segura, con 2 puntos. Le siguen Astrazeneca y J&J, con 7 y 8 puntos, mientras que Moderna se sitúa en la zona de mayor riesgo con 10 puntos.
Y dentro del índice de MSCI, de nuevo es Astrazeneca la que cuenta con la mejor valoración, la nota ‘AA’. Las otras, por el contrario, se sitúan en un nivel inferior, y obtienen las calificaciones ‘B’ o ‘BBB’, que indican mayores deficiencias en materia ESG.
Precisamente, en la mayor apuesta por la inversión sostenible podría estar la vía para que las farmacéuticas escaparan del delicado momento que atraviesan en Bolsa.
Un arranque de año con fuertes pérdidas
Las acciones del sector farmacéutico registran los peores rendimientos tanto en Wall Street como en los parqués europeos. En el Nasdaq, el subíndice sanitario acumula una caída del 16 por ciento en las primeras semanas de 2022, mientras que en el caso del S&P 500, el desplome se eleva hasta el 20 por ciento.
En Europa, el subíndice ‘Healthcare’ del Stoxx 600 marca una de las mayores caídas con un retroceso del 8 por ciento.
Pese al mal arranque del año, los analistas apuestan por mantener este tipo de compañías en cartera. Por ejemplo, entre las cotizadas del IBEX 35, el potencial que podría encontrar un inversor se elevaría hasta los tres dígitos.
Morningstar destacó en un informe una selección de sectores que ofrecen cobertura a largo plazo. Entre ellos el farmacéutico, en el que los analistas de la agencia estadounidense buscan empresas “con una ventaja competitiva constante [...] flujos de efectivo predecibles y cuyas patentes en propiedad mantienen a raya a los competidores”.
El informe también tiene en cuenta el análisis de los criterios ESG, ya que “la longevidad y la ventaja competitiva de una empresa están inherentemente ligadas a la sostenibilidad”. “Las mejores empresas tienen modelos de negocio que les permiten navegar de forma efectiva por cuestiones ESG”, concluyen los analistas.
Perfil medio entre las farmacéuticas
Más de una veintena de farmacéuticas tanto norteamericanas como europeas componen el ranking de Morningstar. Por capitalización de mercado, Johnson & Johnson (J&J), Pfizer, Merck, Thermo Fisher y Eli Lilly lideran la tabla de Wall Street; Roche, Novartis, Novo Nordisk, Astrazeneca y Sanofi son, por su parte, las europeas con el valor bursátil más alto.
En común, la mayoría cuenta con una calificación de entre 20 y 30 puntos en el ranking Sustainalytics de Morningstar, que de acuerdo a la calificación estadounidense corresponde a un nivel de riesgos ESG medio.
Solo dos compañías, la suiza Novartis y la estadounidense Thermo Fisher, obtienen una ‘nota’ inferior a 20 puntos, por lo que se colocan como las empresas con el menor riesgo de incumplir con la ESG.
Reflejo, estas dos compañías, de que el sector aún tiene que rendir cuentas con la inversión sostenible, ya que, a pesar de ser las que mejor puntuadas, son las que mayores retrocesos acumulan este año en sus respectivas bolsas: un 14 por ciento Novo Nordisk y un 10 por ciento Thermo Fisher.
Algunos de los nombres destacados son también el de los protagonistas en la lucha contra el Covid-19. Compañías como la estadounidense Pfizer o la británica Astrazeneca ya incorporan desde hace varios ejercicios la divulgación de sus protocolos ESG.
Johnson & Johnson cuenta incluso con un comité de sostenibilidad que ejecuta la labor de supervisión de los criterios sociales, ambientales y de gobernanza, que responde directamente al Consejo. La farmacéutica presenta sus resultados anuales este martes, pero habrá que esperar al menos hasta marzo para conocer el informe de sostenibilidad del comité y la declaración de los proxy advisors, que también difunde la compañía.
Aunque Morningstar apenas atribuye diferencias geográficas en las puntuaciones ESG, los rating de otros proveedores establecen claras diferencias e indican que las europeas baten a las estadounidenses.
Europa se impone en ESG
De las cinco farmacéuticas con mayor capitalización, cuatro obtienen una puntuación de entre 96 y 99 puntos sobre 100, siendo esta la mejor ‘nota’ que concede S&P. De nuevo, y pese a ser la tercera empresa con el valor más alto en bolsa, Novo Nordisk es la que menor calificación obtiene, con 80 puntos. Sin embargo, sigue siendo superior a la mejor marca de las americanas.
Johnson & Johnson y Merck son las que mejor rating obtienen, con 78 y 77 puntos. Eli Lilly y Pfizer solo cuentan con 72 y 70, mientras que Thermo Fisher es la peor valorada por S&P con 64 puntos.
El rating de ISS tampoco refleja excesivas diferencias por continentes: atribuye los riesgos más altos a dos estadounidenses, Johnson & Johnson y Eli Lilly, con 8 puntos sobre una escala de 10, la misma puntuación que obtiene la suiza Roche. Otra europea, Astrazeneca, es valorada con 7 puntos de riesgos.
Pero de nuevo, Europa se impone atendiendo al rating de otro proveedor referencia, MSCI. Todas las europeas cuentan con una calificación superior a ‘A’ -el nivel más alto- e incluso Novo Nordisk obtiene la mejor nota posible, ‘AAA’.
De las estadounidenses, solo Merck y Eli Lilly obtienen la ‘A’, mientras que el resto cuenta con una nota ‘B’, que indica mayores riesgos. Las deficiencias se acentúan en Johnson & Johnson y Thermo Fisher, que cuentan con una nota ‘BBB’.