La biodiversidad gana fuerza entre las temáticas ambientales de la industria de la gestión de activos a medida que las gestoras ven una nueva vía de inversión para posicionarse en la lucha contra el cambio climático.

La visión más extendida a la hora de vehicular las inversiones climáticas se ha centrado en corregir la huella de carbono. También en fomentar la financiación de proyectos que ayuden a combatir el cambio climático como aquellos relacionados con las energías renovables.

Desastres ambientales como el reciente caso de Repsol en Perú ponen el foco en los daños en el medio ambiente, muchos ya irreversibles ante el avance del calentamiento global. Algo que obliga a las entidades a buscar nuevas formas para tratar de reparar el impacto en los ecosistemas del planeta.

El capital crece

La biodiversidad se ha convertido, junto al cambio climático y los derechos humanos, en una de las tres prioridades de Robeco.

“No es algo que simplemente es agradable de tener en el contexto de inversión sostenible, es el interés de nuestros clientes y el rendimiento de nuestras inversiones a largo plazo”, explican los analistas de la firma en un informe reciente.

Robeco se sitúa en el top 15 de entidades a nivel global que mayor patrimonio ESG manejaron el año pasado con más de 60.000 millones de euros, y en la octava en número de fondos cotizados (ETF) con cerca de un centenar de fondos, según los datos del informe anual Mutual Funds Poster que elabora PwC.

Alrededor del 29 por ciento de la cartera de Robeco se destina a inversiones en “sectores que tienen impactos potencialmente altos o muy altos” en la pérdida de la biodiversidad como el farmacéutico; las industria química o textil; el envasado de productos cárnicos o las telecomunicaciones.

Del porcentaje total destinado a biodiversidad, la mayor parte de la exposición de la cartera de Robeco se centró en la contaminación de la tierra y las aguas.

La gestora neerlandesa dijo que aumentará en 2022 sus evaluaciones para poder “comprender y comparar mejor” el desempeño de las compañías en industrias de alto riesgo. “En el futuro, esperamos que la exposición específica de riesgos e impactos de la biodiversidad se convierta en una parte integral de nuestros procesos de inversión”, detallan en Robeco.

Cómo orientar las inversiones

UBP es otra de las entidades con una apuesta relevante por la biodiversidad. La entidad suiza propone poner el foco en “el deterioro de los servicios que prestan los ecosistema”, como la labor de polinización de los insectos, y que representan el primer riesgo físico directo para las empresas.

Los analistas de UBP proponen en un informe publicado en diciembre tener en cuenta hasta siete ejes industriales sobre los que vehicular las inversiones en biodiversidad.

Así, la economía circular; la gestión sostenible de los recursos naturales; las empresas de suministros básicos respetuosas con el planeta; los denominados ‘facilitadores’ de la transición ecológica; la alimentación y la producción sostenible de alimentos y las ciudades y espacios urbanos verdes son las temáticas en las que UBP ha puesto el ojo.

Todas las inversiones, además, están evaluadas en función del sistema IMAP (Intencionalidad, Materialidad, Adicionalidad y Potencialidad) y basadas dos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: la protección de la vida marina y de los ecosistemas terrestres.

De superar estos análisis, las empresas pasarán a ocupar un puesto en la lista de preseleccionadas, desde la que se incluyen posteriormente en alguno de los fondos de inversión de UBP, según detalla la gestora en su ‘Libro Blanco’.

A finales de diciembre, la entidad lanzó su último producto centrado en biodiversidad, UBAM - Biodiversity Restoration, compuesto por entre 45 y 55 cotizadas globales que invierten en algunas de las siete temáticas mencionadas.

“El argumento comercial para invertir en biodiversidad es sólido. El valor económico de 44 billones de dólares que se genera cada año depende de la naturaleza. Esto es más del 50 por ciento del PIB mundial”, explicó la gestora entonces.

Además de presentar su nuevo producto, UBP anunció la creación de su nuevo comité de Biodiversidad, que estará presidido por el presidente del fondo activista Nature England, Tony Juniper, y proporcionará al grupo suizo “un equipo de inversión de orientación estratégica y objetivos e indicadores claros” en materia de biodiversidad.