La City quiere incorporar a los bajistas a la industria ESG

El regulador del Reino Unido ha incluido estas estrategias en su consulta para elaborar su norma ESG. Los gestores alternativos lo apoyan

Los fondos de cobertura basados ​​en el Reino Unido pronto podrían contar con una ventaja competitiva sobre sus pares en la Unión Europea en lo que se refiere a la inversión ESG.

El Reino Unido está dispuesto a dar una papel a los inversores bajistas, que utilizan la venta al descubierto o el préstamos de valores como estrategia, en la industria de la gestión que persigue objetivos medioambientales, sociales o de gobernanza.

Para su libro de reglas sobre ESG, la Autoridad de Conducta Financiera (FCA, por sus siglas en inglés) del Reino Unido ha “buscado explícitamente comentarios sobre el papel de los derivados, las ventas en corto y préstamo de valores en la inversión sostenible” porque “necesitamos garantizar que nuestro marco regulatorio esté diseñado adecuadamente para dar cabida a la amplitud de las estrategias ESG observadas en el mercado”, explicó el regulador a Bloomberg en un correo electrónico.

El período de consulta de la FCA terminó en enero y se espera que el organismo de control publique sus propuestas de política a mediados de este año.

La FCA está estudiando cómo incorporar esta estrategia en su regulación sobre sostenibilidad

La asociación de la industria de las inversiones alternativas, que ha lamentado públicamente la falta de atención a
corto en las regulaciones ESG en la Unión Europea, ha descrito el paso de la FCA como "realmente útil".

La industria de los hedge funds ha sido crítica con los reguladores en Europa por no incluir directrices claras sobre posiciones bajistas en su libro de reglas para la inversión ESG.

A medida que la ESG está remodelando los mercados financieros, con inversiones que ya alcanzarían los 40 billones en activos globales, aquellos productos que no cuenten con el visto bueno para obtener la calificación ESG corren el riesgo de perder su capacidad para atraer flujos desde los clientes.

El Reglamento Divulgación de Finanzas Sostenibles entró en vigor en la Unión Europea en marzo de 2021, estableciendo un punto de referencia mundial con su libro de reglas de inversión anti-greenwashing.

Dos regulaciones distintas

Los reguladores europeos habrían defendido que no era factible crear pautas especiales para instrumentos o estrategias particulares, como las ventas en corto; donde los inversores ganan dinero cuando un activo pierde valor, debido a el vasto alcance y la ambiciosa línea de tiempo de la SFDR.

En el Reino Unido, los reguladores ahora están diseñando su propio libro de reglas -los Requisitos de Divulgación de la Sostenibilidad-, con el objetivo de proporcionar un conjunto de estándares y pautas ESG que se adaptan a las necesidades de la ciudad de Londres.

La industria de los fondos de cobertura ya ve que las nuevas regulaciones del Reino Unido tienen un impacto medible en su negocio.

Para Jason Mitchell, jefe de investigación de inversión responsable en Man Group en Londres, el marco ESG del Reino Unido hacia el que parece que se avanza, debería ayudar a atraer capitales hacia la inversión ESG.

"Esperaría más flujos hacia el mercado del Reino Unido", apunta en una entrevista. “También creo que se podrían registrar productos más innovadores", añade.

Y si la normativa del Reino Unido termina siendo más prescriptiva que el de la UE, como se esperaba, “podría haber menos margen para el greenwashing en estos productos”, señala Mitchell.

Por su parte, Adam Jacobs-Dean, jefe de mercados, gobernanza y innovación en AIMA, afirma que parece complicado que el Reino Unido quiera hacer un cortocircuito de la normativa en las primeras etapas del marco normativo.

De hecho, el Reino Unido ya habría lanzado señales de que no se querría alejar demasiado del reglamento ESG de la Unión Europea. Entre otras razones porque la SFDR requiere que las gestoras que quieran vender productos en la UE deben cumplir con la regulación, independientemente de su lugar de origen.

“Buscaremos tanta consistencia y coherencia como sea posible, mientras se satisfagan las necesidades del mercado del Reino Unido”, ha señalado la FCA.

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