La COP29 será una encarnizada lucha por el dinero climático
El objetivo principal de la COP29 es aumentar la meta actual de los países ricos de proporcionar 100.000M$ por año a las naciones pobres para ayudar a su transición verde
La cumbre climática COP29 de este año en Azerbaiyán tiene pinta de convertirse en una lucha encarnizada por el dinero climático. Ahora parece aún más difícil llegar a un acuerdo dada la menor credibilidad de los negociadores estadounidenses tras la reelección de Donald Trump y el hecho de que algunos líderes europeos están distraídos por crisis políticas internas.
El objetivo principal de las conversaciones de este año, que comienzan hoy en Bakú, es aumentar significativamente la meta actual de los países ricos de proporcionar 100.000 millones de dólares por año a las naciones pobres para ayudar a su transición verde y crear resiliencia ante fenómenos climáticos cada vez más extremos.
Es probable que en la COP29 se anuncie una cifra mayor, posiblemente de billones de dólares por año. Y hay un impulso creciente en torno a la idea de un enfoque de múltiples niveles, con dinero proveniente también del sector privado y de bancos multilaterales de desarrollo.
Una de las mayores disputas será sobre si nuevos países, en particular China, deberían sumarse al grupo de donantes de fondos para el clima.
Un debate más urgente
Este debate se ha vuelto más urgente, ya que la Unión Europea, el mayor proveedor, tiene problemas de liquidez y Estados Unidos, que nunca ha sido confiable en este tipo de ayuda, no es probable que se vuelva más generoso en el futuro cercano.
Todo esto en un momento en que los peligros para el planeta aumentan a medida que las emisiones de gases de efecto invernadero siguen aumentando.
Este año volverá a ser el más caluroso registrado, según los científicos climáticos europeos, lo que hace que el objetivo del Acuerdo de París de mantener el calentamiento por debajo de los 1,5 °C de los niveles preindustriales esté cada vez más lejos de alcanzarse.
Los efectos han sido evidentes durante todo el año, desde huracanes e incendios forestales que han acumulado miles de millones de dólares en daños hasta inundaciones catastróficas.
Los científicos han advertido que el mundo se encuentra en una década crítica para cambiar el rumbo de las emisiones crecientes. Dado que ese objetivo se contradice con las promesas de Trump de impulsar la producción de combustibles fósiles y evitar la cooperación climática, la COP29 parece una de las últimas oportunidades para lograr avances.