El movimiento Black Lives Matter no se ha apagado entre los activistas de la diversidad en los consejos de administración. Si bien en España todavía la diversidad es un problema más enfocado a la representatividad de género en los consejos de administración y los puestos directivos y a la brecha salarial, la no discriminación racial es un factor que está creciendo con fuerza en el mundo anglosajón.

De hecho, el 'proxy' norteamericano ISS, que ha sido recientemente adquirido por Deutsche Börse, ya ha puesto en marcha una primera familia de índices que destacan a las empresas norteamericanas que más cuidan la diversidad racial, dentro de su nueva gama de indicadores ESG.

En este contexto, desde la City de Londres están dando pasos al frente para convertir la diversidad racial en otro requisito para impulsar la 'G', en este caso en la industria financiera. Siguiendo el ejemplo de EE. UU. en cuestiones ESG -gobernanza y diversidad-, algunos de los consejeros delegados con sede en la capital del Reino Unido han puesto de manifiesto la necesidad de poner en práctica un plan que permita a pluralidad racial en todas la jerarquías en la industria financiera y el sector de gestión de activos.

A raíz de las protestas del movimiento Black Lives Matter de este año – tres palabras que conciben una de las mayores protestas raciales desde el 2013- ejecutivos de la industria financiera han iniciado una contienda para lograr que el capital humano de este sector sea más representativo.

Baja diversidad racial en puestos directivos

Uno de los motivos de esta disputa se debe a que, hasta ahora, la diversidad racial tan solo ha sido promovida en los puestos en los que se desempeñan funciones básicas, sin una elevada representatividad en posiciones de responsabilidad y sin crear planes inclusivos en la jerarquía.

Ante este contexto, según Bloomberg, varios críticos han saltado a la palestra y han hecho público que la industria financiera londinense tan sólo “están marcando casillas y tratando de lograr la diversidad a un precio bajo”.

La industria financiera londinense tan solo ejecuta planes básicos para fomentar la diversidad racial en su jerarquía

Un enfoque que Gina Miller, nacida en Guyana, opositora al Brexit y socia fundadora de la firma de la gestión patrimonial SCM Direct ha manifestado: “Tenemos mucho apoyo en el nivel de entrada y personas de diferentes orígenes sociales y educativos, pero luego ese apoyo desaparece” y enfatiza que “tiene que ser sostenido a través de las organizaciones”.

Con las cartas sobre la mesa, Jane Mahmud, analista de inteligencia senior de Bloomberg expresa que “los Asset managers deben hacer algo más para apoyar la causa de la diversidad porque los corren el riesgo de quedarse rezagados en el ranking de calificaciones elaborados por los consultores de inversión”.

Cifras pasivas

Las cifras de diversidad exponen la problemática de la industria, sin embargo, la pasividad ante la situación provoca que esta no disipe la reputación que le precede.

Según Investment Association, la comunidad racial representa menos del 1% de los administradores de inversiones en el Reino Unido en comparación con el 3% de la población en general y más del 13% en Londres -donde se localiza la mayor parte de la industria-.

El problema no reside en la falta de candidatos cualificados, puesto que más del 65% de los empleados de raza negra cuenta en su palmarés con títulos universitarios, másteres o doctorados, en comparación con el 52% de los empleados caucásicos, tal como recoge un informe reciente basado en una encuesta.

Más del 65% de los empleados de raza negra cuenta en su palmarés con títulos universitarios, másteres o doctorados, en comparación con el 52% de los empleados caucásicos

Como promover la “G” de los criterios ESG

Entre las voces que han hecho público esta dificultad, Harry Matovu, abogado litigante y máximo responsable y creador de la Carta para el talento negro en finanzas y profesiones, afirma que es relevante “ir más allá de las pasantías y hacer algo para reclutar personas negras y progresar en sus carreras en el sector financiero” para lograr “crear aspiraciones de ser uno más de los directores que gestionan grandes bancos”.

Si bien, el panorama actual refleja una falta de concienciación respecto al tema, la otra cara de la moneda pone de manifiesto que existen fondos de inversión que están llamando a las puertas de los cazatalentos en la búsqueda de ejecutivos negros de alto nivel.

En los últimos 10 años, Dinah Cencig, de Armstrong International en Londres, en su carrera profesional en la búsqueda de capital humano de inversión crediticia ha conseguido contratar a dos personas de color entre más de 70 candidatos. Por esta razón, afirma que actualmente “el verdadero impulso está en el género, no en la raza, ya que ésta está aún más rezagada”.

Un punto que ejecutivos de HSBC, Barclays y Standard Chartered reconoce en impulsar, puesto que, por ejemplo, la diversidad del banco HSBC cuenta con menos del 1% de profesionales negros en el Reino Unidos.

#100BlackInterns, el nuevo programa financiero inclusivo

Doscientas firmas pertenecientes al universo de la inversión, entre las que se incluyen las de BlackRock y Pacific Investment Manager, apoyan el nuevo programa financiero #100BlackInterns.

Una iniciativa cuyo objetivo es promover la diversidad racial a partir del próximo año y en respuesta al hecho de que solo alrededor de quince entre los miles de administradores de cartera que existen en Londres son de etnia negra.

Igualmente, se están llevando a cabo diversas iniciativos como un plan de mentoría por parte de la Asociación de Inversores y el grupo de administradores de activos #TalkAboutBlack y la Asociación Internacional del Mercado de Capitales pretende incluir la raza entre los desafíos que enfrentan los jóvenes profesionales, entre otras iniciativas.

Una transición en ciernes

A pesar de que el colectivo de raza negra se sienten optimistas al respecto, pocos fondos han establecidos objetivos de diversidad racial. Un estancamiento que, actualmente, sugiere que pasará un tiempo hasta que los profesionales de color jueguen un papel significativo en la industria, por lo que tal y como manifiesta Miller, de SCM, es necesario un cambio de paradigma en la mentalidad de la industria para revertir ese problema de gobernanza y ,de este modo, cumplir con la "G" de los criterios sostenibles ESG.