La inversión ESG puede tener perspectiva feminista. Combatir la brecha de género laboral entre hombres y mujeres se ha convertido en uno de los principales retos de la sociedad actual, por lo que cada vez están surgiendo más productos que apuestan por las empresas más inclusivas.

En España, BME, el operador que gestiona la Bolsa de Madrid, lanzó en diciembre el índice IBEX Gender Equality, en el que se recogen las cotizadas españolas con una presencia destacada de mujeres en puestos directivos.

Pero el lanzamiento del índice reflejó que falta mucho camino por recorrer, ya que solo una cuarta parte de las cerca de 120 empresas que gestiona BME cumplían los estándares para poder ser incluidas en el IBEX Gender Equality.

Así, las entidades de gestión de activos han encontrado una forma de obtener beneficios a largo plazo a través de paliar las carencias de las empresas menos diversas.

Una cartera basada en liderazgo femenino

Las mujeres ocupan alrededor del 30 por ciento de los puestos en consejos de administración de las cotizadas del S&P 500, uno de los índices de Wall Street. Del total, solo un 6 por ciento de las empresas tenían mujeres en ‘sillones’ de alta dirección.

Lejos de ser un problema endémico del mayor mercado bursátil del mundo, esta brecha se repite en el resto de bolsas del mundo. Por ello, identificar a las mejores compañías en materia de igualdad puede resultar en retornos positivos a largo plazo.

El bróker Etoro lanzó recientemente una cartera inteligente, FemaleLeadership Smart Portfolio, basada en apostar por la exposición a largo plazo a empresas con credenciales en materia de igualdad de género.

“El liderazgo femenino y la diversidad en los consejos de administración tienen ventajas probadas, no solo para la cultura corporativa, también para el crecimiento y el desarrollo de las empresas”, afirma Hedva Ber, consejera delegada adjunta y directora mundial de operaciones de Etoro.

“El impacto de estos factores en el largo plazo no se traduce únicamente en un negocio más fuerte y resistente, con mejores procesos y planteamientos más originales, sino que también brinda mejores resultados a los inversores”, explica.

Uber y Disney, en la selección estadounidense

Para entrar a formar parte de la cartera de Etoro, las cotizadas deben contar con al menos un 40 por ciento de mujeres en puestos ejecutivos o en el consejo; un requisito básico seguido de otros más comunes como las calificaciones del consenso de analistas, la liquidez de las acciones y la capitalización bursátil.

Así, la cartera está formada por un total de 35 empresas, entre las que destacan valores de distintos sectores: Disney y Paramount Global, del mundo del entretenimiento; la marca de ropa GAP o las tecnológicas Hewlett-Packard (HP) y Uber.

La volatilidad en la que viven los mercados, primero por la crisis energética y de suministros, y ahora por la guerra en Ucrania, ha dejado además un contexto favorable para aprovechar las caídas que viven los valores en cartera.

Algunas llegan incluso a perder a doble dígito en lo que llevamos de año, como Uber, que cae más de un 30 por ciento, o Colgate-Palmolive, otra de las empresas en cartera y que pierde más de un 10 por ciento este año. Sin embargo, la estimación del consenso de analistas de Bloomberg es que las acciones de ambas compañías se revaloricen a 12 meses, una vez superado el contexto.