La industria del carbón se resiste a transformarse
La creciente presión desde el mercado no está dando todos los frutos esperados. La capacidad de producción sigue aumentando
La presión de los inversores para que los productores de carbón abandonen sus operaciones no está dando suficientes frutos por el momento, ya que todavía las empresas contarían con planes que, de forma generalizada, impulsan el incremento de la producción.
En este sentido, y de acuerdo con un informe de Reclaim Finance, casi un tercio de las compañías del sector estarían desarrollando capacidad de producción, mientras que el 95 por ciento no contaría con un plan creíble para abandonar este negocio.
Los hallazgos plantean interrogantes sobre la eficacia de las llamadas estrategias de transición, mediante las cuales los inversores financian industrias intensivas en carbono basadas en promesas de que la producción basada en combustibles fósiles se reducirá.
Para Reclaim Finance, una ONG con sede en Francia, el análisis es una invitación para que los inversores empiecen realmente a imponer sanciones a las empresas de este sector que incumplan las metas de transición.
"Los planes de transición creíbles están de moda, pero nuestro análisis revela que la inmensa mayoría del sector del carbón no cuenta con una hoja de ruta", señala Lucie Pinson, directora ejecutiva de Reclaim Finance.
“Para los bancos y los inversores la opción es clara: suspender sus servicios a las empresas que no planteen una transición alineada con el objetivo del Acuerdo de París o ser cómplice del caos climático", añade.
Algunas de las entidades financieras más importantes del mundo están publicando guías con el objetivo de comenzar a cerrar la financiación -o incluso operar con ellos- a la industria del carbón. HSBC ha sido el último de los bancos occidentales en presentar un ultimátum. Y no solo es el carbón.
La alternativa de la desinversión
UBS Asset Management y Nest, un fondo de pensiones del Reino Unido, anunció esta semana que habían vendido sus posiciones en ExxonMobil y otras cuatro empresas energéticas tras perder la paciencia con la calidad de sus planes de descarbonización.
Pero la industria del carbón todavía tiene acceso a fuentes de financiación suficientes para aumentar su producción. La Agencia Internacional de la Energía estima que este año se habrá generado más electricidad con fuertes de carbón que nunca ante el incremento del precio del gas.
"El tiempo para reducir las emisiones se agota y es imperativo que todas las instituciones financieras privadas adopten políticas sólidas de abandono del carbón, incluida la adaptación de los servicios financieros a la adopción de planes alienados con los objetivos del Acuerdo de París", señala Reclaim Finance.