La transición energética es una pieza clave de los planes de sostenibilidad de las compañías del IBEX 35 y uno de los objetivos donde se centran sus esfuerzos.  

Si bien, todavía queda camino por recorrer y, para ello, es necesario contar con el impulso de tres catalizadores imprescindibles, según explicaron las empresas del IBEX 35 representadas en el Foro Social Investor, organizado por la revista Inversión. 

En concreto, estos tres factores son la regulación, la financiación y la tecnología. 

“Veintisiete años (hasta 2050) no son nada para la magnitud de la conversión de modelo que tenemos que hacer. Por eso, estas tres palancas que se retroalimentan tienen que estar engrasadas para que la transición se produzca al ritmo que se tiene que producir. Son fundamentales”, apuntó Nuria Rodríguez Peinado, directora de medio ambiente y responsabilidad social en Naturgy. 

La palanca de la regulación 

La primera de estas tres palancas tiene que ver con las regulaciones que los distintos organismos gubernamentales, desde la Unión Europea a los estados miembros, están impulsando para hacer avanzar este tema.  

“La regulación es un catalizador pero también puede convertirse en un freno y eso es lo que tenemos que evitar. Tiene que ser incentivadora para hacer ese cambio”, explicó Rodríguez Peinado. 

Junto con la regulación, la tecnología debe avanzar para permitir esa transición energética que, en el caso de la compañía gasista, pasa por dos alternativas: el biometano o el hidrógeno verde. 

Acceso a la financiación 

Finalmente, es preciso que las compañías que protagonizan este proceso tengan “acceso a la financiación para que esas inversiones inmensas se puedan acometer a un interés razonable”. 

Sobre este punto, los dos bancos presentes en el Foro Social Investor, Caixabank y Sabadell, destacaron su interés por financiar la transición a una economía más sostenible. 

En primer lugar, porque los bancos son “lo sostenibles que sean sus clientes”, según relató Isabel Abellán, directora de Sostenibilidad en Corporate & Investment Banking de Banco Sabadell. 

Y, en segundo lugar, porque financiar la transición energética va a requerir de "trillones” de euros, lo que supone “oportunidades ingentes” para la actividad bancaria, a su juicio. 

“Los bancos nos hemos o nos han puesto en el centro del discurso porque nosotros no tenemos que actuar como mera empresa con nuestra sostenibilidad individual sino que tenemos que actuar como financiadores del resto”, argumentó Abellán.  

En la misma línea se expresó Severiano Solana, director de Estrategia y Seguimiento de sostenibilidad en Caixabank: “Esto va de las decisiones de las empresas, que han detectado esa necesidad de adaptar sus modelos productivos. Nosotros somos el intermediario. Estamos en mitad de la ecuación. Porque eso requiere inversiones y nosotros estamos encantados de financiarlo”.   

En el caso de Caixabank, la entidad tiene el objetivo de alcanzar 64.000 millones de financiación sostenible hasta 2024 (de los que ya ha concedido 43.000 millones). 

La sostenibilidad alcanza el corazón del IBEX 35 

Más allá de la necesidad de acelerar la transición energética, los ponentes del Foro Social Investor coincidieron en señalar que es mucho lo que se ha logrado hasta ahora, hasta el punto de que la sostenibilidad ya es parte fundamental del negocio de las compañías.  

“La sostenibilidad no es un tema del departamento de sostenibilidad. Es un tema de compañía. Todas las áreas están afectadas. El departamento de sostenibilidad plantea una serie de cuestiones igual que el área financiera y ambas se tienen que satisfacer”, explicó Marco Masip, director de Estrategia ESG en Telefónica.  

En ese sentido, cada compañía se ha marcado una serie de objetivos, según relataron en el coloquio moderado por Jaime Silos, director de desarrollo corporativo en Forética. 

Caixabank, por ejemplo, además de alcanzar esos 64.000 millones de financiación sostenible, desea descarbonizar su actividad y lograr un 43 por ciento de mujeres en puestos directivos (ya va por el 42,9 por ciento), entre otras metas.   

Por su parte, el compromiso de Sabadell pasa por descarbonizar su cartera financiada y sus emisiones a nivel de entidad, incrementar la diversidad de la plantilla y financiar sectores vulnerables para favorecer la inclusión social. 

En el caso de Telefónica, Masip relató que la operadora de telecomunicaciones ha reducido en un 7,2 por ciento su consumo de electricidad en los últimos siete años, un plazo en el que la capacidad de su red se ha multiplicado por 7.   

“Buscamos un consumo más eficiente de nuestra red”, apuntó.  

Finalmente, Rodríguez Peinado afirmó que Naturgy se enfrenta a un difícil ´“trilema” para lograr la neutralidad de carbono garantizando el suministro y ofreciendo energía a unos precios asequibles.