Las empresas encuentran en la comisión ESG un arma para reforzar sus rating
Su puesta en marcha está relacionada con una mejor nota en sostenibilidad. Algo que no le ha pasado inadvertido al IBEX, donde un 65% de sus compañías ya la ha puesto en marcha
Contar con una Comisión de Sostenibilidad en el Consejo de Administración sale ‘rentable’ a las cotizadas, al menos en lo relativo a sus 'rating' ligados a la sostenibilidad ambiental, social y de buen gobierno corporativo.
En concreto, las empresas que cuentan con un órgano de supervisión específico tienden a obtener resultados en sus calificaciones por encima de la media (en un 28 por ciento), según un análisis realizado por la firma de asesoría de voto Glass Lewis, junto con NN IP, propietaria de los ‘rating’ ESG Lens.
“En general, la proporción más alta de calificaciones ESG Lens por encima de la mediana se registra en empresas con comités especializados en la supervisión del desempeño en sostenibilidad”, indica el estudio.
Este análisis pone de relieve la dualidad actual en el segmento cotizado, entre aquellas empresas que optan por dejar la sostenibilidad medioambiental y social dentro de las funciones del consejo y aquellas que deciden separtarla y darle entidad en sí misma, a través de una comisión propia.
Más Comisiones en el IBEX
Esta última opción, la de separar funciones, es desde hace un año, la recomendación por la que opta la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) desde la última reforma del Código de Buen Gobierno.
En el caso del IBEX, el conjunto del selectivo está lejos de cumplir con esta recomendación, pero está más cerca.
A día de hoy, cerca del 65% de las 35 empresas que lo integran ya cuentan con una comisión enfocada en la ESG. Entre las últimas en sumarse están Sabadell o Bankinter.
Sin embargo, aún hay grandes del parqué como BBVA, Caixabank, ACS o Ferrovial, entre otras, que tienen pendiente dar este paso.
En cuanto a los resultados del estudio de Glass Lewis destaca que tanto las empresas que tienen una comisión propia, como aquellas que tienen esas funciones integradas en otros órganos (en otras comisiones independientes), en ambos casos, tienen mejores notas en las calificaciones ESG que la media de empresas analizadas.
“Los datos sugieren que las comisiones combinadas no pueden ejercer la misma fuerza que un comité independiente en términos de supervisión ESG”, indica el citado estudio.
En cambio, aquellas que no divulgan su estructura de supervisión ESG obtienen los peores resultados de todas las empresas analizadas.
El informe no desglosa por empresas, ni por países, pero sí por regiones.
Ahí son las empresas estadounidenses (28 por ciento), por delante de las europeas (26 por ciento), las que están al frente en cuanto a dar entidad propia a la Comisión de Sostenibilidad. Un nivel prácticamente similar al 25 por ciento que se alcanza en la región de Asia-Pacífico.
Exigencia de transparencia
En cambio, si se tienen en cuenta el porcentaje de aquellas que cuentan con esas funciones dentro del consejo, en el caso de EEUU es el 19 por ciento; frente a solo un 4 por ciento en Europa y un un 8 por ciento en Asia.
Sin embargo, la transparencia por sí misma no es suficiente.
“Si bien una mayor transparencia a menudo fortalece el conocimiento de los riesgos y oportunidades ESG de una empresa, eso no garantiza un desempeño ESG sólido”, asume el estudio.
El análisis hace así patente que las calificaciones en sostenibilidad ambiental y social no conllevan un mejor comportamiento y resultados, sino, simplemente, una mejor valoración por parte de las calificadoras. Y estas puntuaciones son las que suponen una mayor visibilidad de cara a los inversores que puede mejorar las condiciones de financiación de las empresas.
“Las empresas con controversias importantes pueden tener más incentivos a la hora de divulgar información ESG”. Además, indice el estudio, ésta puede corresponder a lo que quiere difundir entre sus ‘stakeholders’ y no a su desempeño real”.
Consejeros con más formación ESG
Por otro lado, el análisis apunta que las empresas europeas aportan más información y más extensa que las estadounidenses, donde “muchas empresas parecen haber adoptado un enfoque de “mínimos legales” en materia de divulgación”
En cambio, en Estados Unidos, más de ocho de cada diez empresas cuentan con consejeros con experiencia en materias ESG, frente al 58 por ciento de Europa y el 48 por ciento que se alcanza en Asia-Pacífico.
Por último, por sectores, el que más ha desarrollado la práctica de separar la comisión de Sostenibilidad es el energético (44 por ciento), seguido por el industrial (37 por ciento), finanzas y consumo (ambos son el 29) y servicios públicos (21 por ciento).