Las muertes por golpes de calor delatan que Europa no está preparada para el cambio climático
Más de 60.000 personas en toda Europa murieron a causa del estrés por calor el año pasado, según un estudio, que sugiere que la respuesta del continente al cambio climático es insuficiente
Más de 60.000 personas murieron como resultado de temperaturas récord en Europa el verano pasado, según un estudio, lo que genera preocupación sobre la falta de preparación de varios países para el calor extremo, alimentado por el cambio climático. España supera estos días picos de casi 45 grados en la sombra. Por ahora no se informó de víctimas por esta ola en concreto.
Entre el 30 de mayo y el 4 de septiembre del año pasado se produjeron 61.672 muertes provocadas por el calor en 35 países europeos, según el estudio de investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona y el Instituto Nacional de Salud de Francia, publicado en la revista Nature.
El año pasado fue el verano más cálido jamás registrado en el continente, rompiendo un récord establecido solo un año antes. Las temperaturas estuvieron más de dos grados por encima del promedio reciente en países como Francia, Suiza y la propia España.
Las víctimas del calor extremo del año pasado tienen su eco en el caluroso verano de 2003, cuando se registraron 70.000 muertes en toda Europa. La pérdida de vidas llevó a varios países a introducir sistemas de alerta temprana para olas de calor, así como una mayor planificación en torno a los servicios de atención médica.
Pero la gran cantidad de muertes en 2022 muestra las limitaciones de estos programas, anotaron los autores del estudio.
“El hecho de que más de 61.600 personas en Europa murieran por estrés térmico en el verano de 2022, a pesar de que, a diferencia de 2003, muchos países ya tenían planes de prevención activos, sugiere que las estrategias de adaptación disponibles actualmente pueden ser aún insuficientes”. dijo Hicham Achebak, uno de los autores del estudio.
Las personas mayores y las mujeres se vieron particularmente afectadas el año pasado. La mortalidad relacionada con el calor fue un 63 por ciento más alta en mujeres que en hombres, y más de la mitad de las muertes fueron de personas mayores de 79 años.Italia tuvo el mayor número de muertes relacionadas con el calor, seguida de España y Alemania.
Si bien las temperaturas en Francia y Suiza estuvieron más alejadas de lo normal, las tasas de mortalidad más altas se registraron en Italia, Grecia, España y Portugal. Ello sugiere que las personas en los países mediterráneos son particularmente vulnerables.
Europa es el continente que se calienta más rápido del mundo. Específicamente en el Reino Unido, 2022 vio varios días por encima de los 40 grados, temperaturas que habrían sido "extremadamente improbables" sin el cambio climático, concluyó un estudio el año pasado.
El continente también incluye muchos lugares con poblaciones envejecidas y viviendas e infraestructura mal adaptadas al calor extremo.
"Las temperaturas registradas en el verano de 2022 no pueden considerarse excepcionales, en el sentido de que podrían haberse predicho siguiendo la serie de temperaturas de años anteriores", afirma Joan Ballester Claramunt, autor principal del estudio de Nature. "Muestran que el calentamiento se ha acelerado en la última década".
Si no se introduce una mejor planificación, concluyó el estudio, las muertes relacionadas con el calor podrían promediar 68.000 en Europa cada verano para 2030 y 120.610 para 2050.
Un artículo de Olivia Rudgard (Bloomberg)