Pocas grandes empresas españolas se olvidan ya de la ESG en sus presentaciones al mercado. Energéticas y banca han reforzado sus mensajes en los últimos meses; algunos nombres propios, como Gestamp, han marcado un hito en su sector presentando a la junta propuestas 'Say on Climate' y otros pesos pesados del IBEX también están avanzando en esta materia.

El último ejemplo es Telefónica. La compañía no quiso dejar pasar la oportunidad compartir con los analistas las líneas maestras de sus objetivos en materia medioambiental, social y de gobernanza este jueves, durante la presentación de sus resultados anuales.

El eje medioambiental

Telefónica está trabajando en reducir sus emisiones. Según explicó este jueves, las propias se habrían recudido en un 70 por ciento estaría trabajando de manera activa para acelerar la descarbonización de su red de proveedores y de toda la cadena de valor (incluiría a los clientes), donde las emisiones ya habrían retrocedido un 27 por ciento.

La compañía se ha comprometido a ser cero neta en emisiones propias y generadas para poder operar (las que se engloban dentro del scope 1 y scope 2) en "mercados clave" y en 2040 en todas sus operaciones, incluyendo la cadena de valor.

Todas las fuentes de energía eléctrica serán renovables en 2030

Para lograrlo, está acelerando los contratos de aprovisionamiento eléctrico renovable. En concreto, para 2030, planea únicamente utilizar fuentes de generación eléctrica renovable.

Ese mismo ejercicio, además, también reducirá el impacto ambiental en la gestión residuos y ser cero residuos. Para conseguirlo, impulsará la reutilización de equipos y apostará por el ecodiseño.

Diversidad e igualdad salarial en gobernanza

En la junta de 2021, Telefónica tuvo algunos puntos de tensión con los accionistas en materia de gobernanza. La reelección de José María Álvarez-Pallete como presidente ejecutivo fue rechazada por un 15 por ciento del capital (lo que se considera una cifra muy elevada) y la oposición a la renovación de algunos otros consejeros, como Francisco José Riberas Mera, alcanzó el 29 por ciento.

La compañía, de alguna manera, habría recogido parcialmente el guante, y el pasado diciembre reformó su consejo de administración para reducir el número de consejeros (contaba con 17 y ahora con 15, adaptándose más al tamaño que se considera buena práctica en nuestro mercado).

En ese cambio, elevó la representatividad de los independientes (que alcanza el 60 por ciento) y también la representatividad femenina al 33 por ciento; todavía por debajo del 40 por ciento recomendado por CNMV de cara al cierre de este año, pero superior al mínimo exigible que estarían demandando los inversores institucionales.

Telefónica, no obstante, contempla alcanzar esa barrera a nivel global. En concreto, según avanzó a los inversores este jueves, espera que en 2030 al menos el 40 por ciento de los consejeros y los miembros del comité de dirección de sus diferentes filiales sean mujeres.

En el caso de las ejecutivas, elevará la proporción al menos hasta el 33 por ciento en 2024, para alcanzar la paridad en 2030.

Telefónica quiere dejar la brecha salarial hombre-mujer en cero en 2024

Unas medidas que vendrán acompañadas en correcciones a nivel salarial, en las que se recogen sensibilidades raciales, que, no tanto en España, pero en otras partes del mundo, como Estados Unidos, está ganando mucho peso.

Quiere reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres al cero por ciento en 2024. Para llegar a una brecha salarial completa (que incluye la diversidad racial) el plazo se prolonga hasta 2050.

Las retribuciones, además, están ligadas a compromisos de sostenibilidad y esta trasladando ese objetivo a su financiación. Este año ya ha refinanciado 5.500 millones para ligarla a compromisos ESG y pretende alcanzar los 10.000 millones de deuda sostenible (incluye diversas emisiones; también bonos verdes).

La inclusión tecnológica, clave en la S

Por último, Telefónica también aportó información sobre medidas concretas que está tomando en el ámbito de los criterios sociales.

Por ejemplo, cuenta con un programa de conectividad que está en marcha en Perú, apoya a start-ups en Latinoamérica, a través de una plataforma para emprendedores que sostiene 600 proyectos o se están mejorando los programas de contratación de discapacitados en VIVO o T. Tech.