El año 2024 va a ser un año nuevamente muy influido por los factores ambientales en el ámbito de la ESG, con un peso cada vez mayor de la adaptación (al cambio climático) frente a la mitigación (del mismo). 

Al menos, eso es lo que piensa Rubén de la Torre, responsable de sostenibilidad de Andbank Wealth Management, quien esta semana acudió a los micrófonos del podcast de Social Investor para analizar las claves que gobernarán la ESG este año. 

“Hay consenso en el mercado de que va a ser un año marcado por los factores medioambientales”, dijo De la Torre. 

En relación con esto, muchas compañías van a tener que rendir cuentas este año sobre sus progresos en descarbonización, con el objetivo de cumplir el objetivo de cero neto en 2050. 

La inteligencia artificial y la ESG 

Si bien, otras temáticas van a tener su espacio en el ámbito de la inversión socialmente responsable, como la irrupción de la inteligencia artificial, que ha sido incluida como uno de los cinco mayores peligros a los que nos enfrentamos según el informe de riesgos globales del World Economic Forum, presentado la semana pasada. 

Una de las amenazas que supone la IA es el “mal uso de estas herramientas”, utilizadas “para generar fake news o contenido dudoso”, en un año de carácter marcadamente electoral. 

"Adicionalmente, hay otros dos riesgos. Uno muy relacionado con la parte ambiental, a nivel de infraestructura (pues la inteligencia artificial requiere un consumo energético muy importante de los centros de datos). Asimismo, hay un factor social que es la posible pérdida de puestos de trabajo”, advirtió de la Torre. 

Oportunidades ESG en 2024 

Más allá de eso, este experto también habló de las oportunidades que pueden surgir en 2024 en el ámbito de la inversión socialmente responsable. 

Y ahí destacó la transición energética, en primer lugar. 

“Vemos muy baratas las estrategias de descarbonización. Cotizan a múltiplos muy atractivos para todo el potencial que incorporan de cara a los próximos años. Desde renovables a eficiencia energética o hidrógeno”, apuntó. 

“Vemos también oportunidad de posicionamiento a lo largo del año en movilidad, en el vehículo eléctrico. Arrastramos un final de 2023 muy negativo porque se está viendo que la penetración de cara a los próximos años se está ralentizando. Esto es una oportunidad en una temática de visibilidad de largo plazo”, añadió.  

Finalmente, consideró interesantes, asimismo, las temáticas de las ciudades inteligentes o las infraestructuras sostenibles, donde "hay mucho por hacer”.