Las marcas chinas de automóviles eléctricos mantuvieron su participación en el debilitado mercado europeo de vehículos eléctricos en mayo, antes de los nuevos aranceles diseñados para proteger a los fabricantes locales de sus importaciones de menor costo.

Los fabricantes de automóviles como BYD representaron el 8,7 por ciento de las ventas totales de vehículos eléctricos, aproximadamente a la par que hace un año, mientras las empresas chinas presionan a sus homólogas europeas con modelos nuevos y económicos, según el investigador Dataforce.

Las entregas totales cayeron un 12 por ciento a 13.390 vehículos, una caída que superó marginalmente la disminución de la demanda de modelos totalmente eléctricos en toda la región.

Desde 2019, los fabricantes de automóviles chinos liderados por SAIC Motor, que convirtió la extinta marca británica MG en una dinamo de vehículos eléctricos, han capturado una porción cada vez mayor de un mercado vital para la estabilidad industrial y los empleos futuros de Europa.

Su creciente éxito llevó a la Unión Europea el año pasado a investigar la ayuda gubernamental al sector. El jueves, la UE avanzó con aranceles de importación provisionales de hasta el 48 por ciento, frente al 10 por ciento actual.

El cambio hacia los vehículos eléctricos en Europa se ha desacelerado recientemente, y las ventas de vehículos totalmente eléctricos en mayo disminuyeron un 11 por ciento; ahora representan sólo el 14 por ciento del mercado de automóviles de pasajeros de la región.

Sin embargo, los automóviles impulsados por baterías siguen en camino de tomar el control a medida que la UE elimine gradualmente las ventas de vehículos que queman combustible a mediados de la próxima década.

Los fabricantes de automóviles chinos ven una oportunidad

Ahí es donde los fabricantes de automóviles chinos ven una oportunidad para conquistar un lucrativo mercado de exportación: la tecnología de baterías de menor costo y el generoso apoyo gubernamental les dan una ventaja sobre empresas como Volkswagen, Stellantis y Renault.

Las ayudas estatales a los fabricantes chinos han llevado a Pekín al borde de una guerra comercial con la UE, y China amenaza con tomar represalias.

Los aranceles también afectan a los modelos fabricados en China, incluido el SUV iX3 de BMW, el Dacia Spring de Renault y el Model 3 de Tesla.

En total, casi dos de cada cinco coches eléctricos de batería vendidos en Europa se fabricaron en China, según la consultora automovilística Jato Dynamics.

Si bien han mantenido su cuota de mercado, las marcas chinas no han evitado la caída de la demanda europea de vehículos eléctricos. Las ventas de MG en la región cayeron un 34 por ciento en mayo respecto al mismo período del año anterior, según datos de Jato.

"La preocupación por las próximas medidas adoptadas por la UE y un mayor enfoque en los coches ICE explican este resultado negativo para la marca", dijo Felipe Muñoz, analista senior de Jato, refiriéndose a los modelos propulsados por motores de combustión interna.

"Sin embargo, a BYD le fue bastante bien, gracias al SUV Atto 3 y la introducción del Seal, Dolphin y Seal U".

En términos más generales, la eliminación o reducción de los subsidios a la compra de vehículos eléctricos sigue perjudicando la demanda.

Las ventas en Alemania cayeron un 31 por ciento en mayo respecto al año anterior, después de que el mercado automotriz más grande de Europa retirara incentivos para los autos eléctricos de batería a fines del año pasado.

Si bien las conversaciones con la UE aún podrían evitar una guerra comercial, China ha amenazado con tomar represalias con impuestos a los automóviles con motores grandes que afectarían a los fabricantes de lujo alemanes como el Grupo Mercedes-Benz, BMW y Porsche.

Los funcionarios chinos también han apuntado al brandy francés y al jamón español en un intento por disuadir los nuevos aranceles a los vehículos eléctricos.