La expansión urbana, la exposición de la propiedad y el cambio climático podrían impulsar un aumento del 40 por ciento en las pérdidas anuales por catástrofes naturales para la industria aseguradora global, según un nuevo informe.

La pérdida anual podría ascender a 151.000 millones de dólares desde la pérdida anual promedio de 106.000 millones de dólares reportada durante los últimos cinco años, según el análisis de Verisk, una firma de modelado de riesgos.

De los 151.000 millones de dólares proyectados en pérdidas, 119.000 millones no están relacionados con daños a los cultivos.

“Aunque se anticipa que el evento individual más grande sea un huracán o un terremoto, las tormentas convectivas severas, las tormentas extratropicales, los incendios forestales y las inundaciones son una parte significativa del riesgo, representando un poco más de la mitad” de la pérdida modelada de 119.000 millones de dólares, dijo Verisk.

El cambio climático representa el 1% del aumento anual de las pérdidas

El cálculo de la firma sugiere que el cambio climático representa alrededor del 1 por ciento del aumento anual de las pérdidas, siendo el crecimiento de la exposición y la inflación los principales contribuyentes. No obstante, se espera que el impacto del cambio climático “se vuelva más significativo en las próximas décadas”, según el informe.

Las temperaturas globales más altas afectan a todos los peligros atmosféricos, incluidos los ciclones tropicales, pero su impacto es más inmediato y pronunciado en incendios forestales, inundaciones y tormentas eléctricas severas, según Verisk.

Si bien ningún evento climático causó más de 10.000 millones en pérdidas para las aseguradoras el año pasado, hubo 37 tormentas eléctricas que costaron cada una al menos 1.000 millones, según un informe anterior publicado por Aon Plc.

Eso es más que nunca y muy por encima del promedio de 14 tormentas de este tipo en un solo año, dijo el corredor de seguros.

El desafío para Verisk y sus rivales es modelar con precisión las tormentas eléctricas y otros desastres de tamaño modesto que ocurren con mayor frecuencia y causan más daños en conjunto.

Si bien existe una buena comprensión de cómo el calentamiento climático afecta los incendios forestales y las inundaciones, “la relación con las tormentas eléctricas severas está menos establecida científicamente”, dijo Verisk.