Los ETF ESG cuadruplican las captaciones en dos años
Más de 135.000 millones de dólares se destinaron a productos asociados con la inversión sostenible en 2021. Un 10% del total y cuatro veces los volúmenes de 2019
Los fondos cotizados ESG captaron el año pasado algo más del 10 por ciento de los flujos atraídos por los fondos cotizados cotizados en EMEA (Europa, Oriente Medio y África) y Estados Unidos.
Así, las distintas categorías de ETF ESG captaron 135.400 millones de dólares, de acuerdo con datos de iShares (BlackRock).
La cifra supone un aumento del 62 por ciento respecto a la cifra 2020 y cuatro veces más que el total de captaciones de 2019, lo que refleja cómo la ESG va asentándose cada vez más en las carteras de los inversores.
En cuanto al total de los volúmenes captados por los ETF globales, alcanzaron los 1,3 billones de dólares, prácticamente el doble (1,7 veces más) que los algo más de 768.000 millones de dólares del año de la pandemia.
En 2021, las captaciones representaron además el mismo volumen que en los dos años anteriores juntos y se marcó un nuevo récord histórico.
Europa lidera las captaciones
Por geografías, la región EMEA, es decir, Europa, África y Oriente Medio, captaron el 70 por ciento de los flujos de inversión hacia ETF ESG en 2021. O lo que es lo mismo, alrededor de 95.000 millones de dólares.
Aproximadamente la mitad de esta cantidad desembarcó durante el primer trimestre 2021. En particular, con enero y febrero como meses récord, en los que se captaron un total de 10.300 y 14.700 millones, respectivamente, que fueron a parar a productos ligados a la sostenibilidad.
Esto respondió a una continuidad después de que el último trimestre de 2020 también cerrara con cifras récord tanto en la región EMEA como al otro lado del Atlántico.
Precisamente, en los Estados Unidos se registró un flujo de 7.000 millones de dólares en enero y se mantuvieron constantes a lo largo del pasado ejercicio. El promedio de capital captado para ETFs ESG fue de 3.000 millones mensuales, especialmente en estrategias climáticas o para preservar el medio ambiente.
Por el contrario, las cifras récord registradas en EMEA se moderaron en el segundo trimestre, aunque el promedio de fondos captados fue de 5.000 millones de dólares entre abril y junio.
En julio, las cifras se dispararon hasta cerca del doble, con 9.000 millones de entradas a productos ESG. Y el incremento continuó en la recta final del año, con especial mención para el cuarto trimestre: en diciembre se captaron un total de 12.000 millones.
Las materias primas, el peor ejercicio desde 2018
En cuanto al flujo total de inversión, los ETF especializados en renta variable continuaron amasando el mayor volumen de fondos, con unos 980.000 millones frente a los 420.000 millones del año anterior.
Si bien el año pasado incluyó cuatro de los cinco meses con más captaciones en la serie histórica, el informe de Blackrock refleja que la llegada de dinero no fue uniforme a lo largo del ejercicio, con meses de grandes volúmenes, seguidos de profundas caídas.
Respecto a los productos de renta fija, los volúmenes en 2021 se moderaron, con 273.000 millones, apenas por encima de los 267.000 millones del ejercicio anterior. La deuda y bonos estadounidenses captaron 1.000 millones más que en el año anterior, mientras que en EMEA el volumen aumentó en 46.700 millones; por debajo, sin embargo, del incremento interanual récord de 2019, cuando se sumaron 63.000 millones en entradas a renta fija.
En un año marcado por la alta inflación, los productos ligados a bonos captaron 47.200 millones: aproximadamente la misma cantidad que en los cinco años anteriores juntos.
Infraestructuras, energía y el sector financiero fueron temáticas que registraron niveles récord de captaciones, precisamente debido al contexto inflacionario que tanto determinó el comportamiento de los mercados.
Y propició, además, que las inversiones ligadas a materias primas registraran su peor año desde 2018. El número de salidas de este tipo de productos fue de 2.800 millones en ventas.
En cuanto al rendimiento del oro, tradicional activo de refugio contra la inflación, demostró que las tornas han cambiado para el metal. Fue el primer año de salidas de flujos en los ETF especializados desde 2015, con 9.900 millones de dólares en este apartado frente a los 45.000 millones captados en 2020, cuando la pandemia sí reforzó su posición de activo de cobertura.