A pesar de los avisos en torno a la necesidad de acelerar considerablemente las inversiones en energías renovables de cara a los próximos años, informes como el presentado por la Agencia Energética Internacional (IEA) durante la semana pasada reconocen que las inversiones en energía limpia pisaron el acelerador en los últimos años.

En este ámbito, energías como la solar serán claves para lograr la transición energética, si se cumplen planes como el de la IEA, que contempla que la energía solar alcance un volumen anual de 630 gigavatios de cara a 2030, una cifra cuatro veces superior a la registrada en 2021, y que sería el equivalente "a instalar el mayor parque solar del mundo cada día".

Lo curioso, no obstante, es que, hasta el momento, los principales beneficiarios del incremento en la demanda de energía solar durante el 2022 no son los fabricantes de paneles solares, sino los productores de materias primas para el sector.

El acelerón de china en la industria de la energía solar

Tongwei Co es el principal productor mundial de polisilicio, un material solar clave en la fabricación de paneles solares, puesto que su composición a base de pequeños cristales de silicio permite transformar los rayos del sol en energía eléctrica a través del efecto fotovoltaico.

Pues bien, esta empresa china vio cómo sus beneficios se triplicaban en los nueve primeros meses, hasta alcanzar los 21.700 millones de yuanes (3.000 millones de dólares) durante este periodo, gracias a la subida de los precios de este preciado material, de acuerdo a los documentos de la propia empresa.

Los beneficios netos de su rival china, la compañía Xinjiang Daqo New Energy Co, mientras tanto, aumentaron un 237 por ciento hasta septiembre.

Los precios del polisilicio alcanzaron su nivel más alto desde 2011 a principios de este año. Si en octubre de 2020 cada kilo del material valía cerca de 11,3 euros, ahora vale cerca de 36,9 euros, de acuerdo a los datos de BloombergNef. Una cifra ligeramente inferior a los más de 39 euros que marcaba el pasado agosto.

Esta subida de polisilicio estuvo provocada por las paradas en las plantas chinas a causa de las restricciones anti-Covid, por los problemas de transporte globales, y por una fuerte demanda del mismo, sustentada en la aceleración de las instalaciones de energía limpia en China, líder del mundo en cuanto a inversión en energías limpias.

Y es que, a pesar de las contradicciones de la nación asiática en su compromiso con la transición energética, el país dirigido con mano de hierro por Xi Jinping está en camino de añadir un récord de 100 gigavatios de nueva capacidad solar este año.

Los precios del polisilicio, además, podrían mantenerse en niveles tan elevados como en la actualidad hasta principios de 2023, de acuerdo al análisis realizado por UBS Group AG.

En este contexto, las autoridades chinas instaron el pasado viernes a los fabricantes de polisilicio a controlar los precios, y dijeron que aquellos que mantengan la tarifa del mismo en un rango razonable, quedarán exentos de los planes locales de racionamiento de energía.

Una subida agridulce para los paneles solares

Aunque esta subida en los precios de las materias primas y en la demanda global también benefició a los módulos solares, sus márgenes de beneficio se redujeron considerablemente por el aumento de los costes de producción.

El principal fabricante de equipos solares del mundo, Longi Green Energy Technology Co, por ejemplo, registró un aumento del 45 por ciento en sus ingresos netos durante los nueve primeros meses del año, según informó la empresa en una presentación del viernes pasado.

Sus márgenes, sin embargo, bajaron del 13,3 por ciento al 10,9 por ciento, de acuerdo a los datos proporcionados por Bloomberg.

La competencia entre fabricantes de polisilicio, no obstante, también dejó víctimas entre los proveedores, como muestra el caso de Hoshine Silicon Industry Co, el principal productor de silicio industrial que se utiliza para fabricar polisilicio.

La empresa, proveedora de Tongwei y Daqo, registró una caída del 61 por ciento en los ingresos netos del tercer trimestre, al enfrentarse a una dura comparación con el periodo anterior.

Y es que el precio del silicio industrial se disparó más de un 400 por ciento durante el tercer trimestre de 2021, debido a la escasez de energía en China, pero cayó inmediatamente tras la reanudación del suministro.