Los inversores instan a que el megabono verde británico sea a 12 y a 30 años
El primer tramo de la operación de deuda sostenible vencería a 2033, según la preferencia de los colocadores; y el segundo a 2035
La Oficina de Gestión de Deuda británica (Debt Management Office) ya conoce las preferencias de los inversores respecto a la mega emisión verde prevista para este otoño.
El Reino Unido tiene agendado poner en circulación a la vuelta del verano un megabono sostenible por valor de 15.000 millones de libras (17.520 millones de euros al cambio actual).
Una colocación que se realizaría en dos tramos. El primero, en septiembre; y el segundo, en octubre. Sería la colocación ‘récord’ en deuda verde hasta el momento. Un liderazgo al que también aspiraba el Tesoro español.
Colocaciones a largo plazo
Debt Management Office ha hecho públicas las conclusiones de sus últimos encuentros con inversores y colocadores en los que estos manifiestan sus preferencias respecto a los términos de la colocación.
Por un lado, indican que el primer tramo debería tener un vencimiento a 10 o 12 años, Preferiblemente, según la mayoría de opiniones, hasta 2033, aunque algunos inversores se mostraron a favor de que sea hasta 2032.
Por otro, que el segundo debería ser a muy largo plazo, de 20 o 30 años, por tanto, con vencimiento en 2053, según recoge la documentación que ha hecho pública la DMO.
De esta forma, la emisión de deuda verde del Reino Unido, con la que tratará de acelerar su transición hacia una economía baja en carbono, se completará antes de la Cumbre del Clima de Glasgow.
Esta se celebrará el próximo mes de noviembre y el primer ministro británico Boris Johnson la tiene marcada en el calendario para escenificar la estrategia medioambiental del Reino Unido y marcar diferencias con la Unión Europea y Estados Unidos.
Intensa actividad en la recta final de año
Este movimiento de deuda verde forma parte de una activa estrategia por parte del Reino Unido para la recta final del año, en la que prevé realizar hasta 20 subastas. De ellas, tres serían de bonos indexados.
Y alguna de estas últimas, según la documentación de la Oficina de Deuda, podrá alcanzar un vencimiento de hasta 50 años.
Los términos definitivos de los próximos pasos de la estratégia británica no se harán de rogar porque, previsiblemente, se desvelarán en su conjunto el próximo miércoles 31 de agosto.
En paralelo a España
La estrategia del Reino Unido va casi en paralelo a la del Tesoro Español. Hace unas semanas, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, confirmó que España emitirá su primer bono verde este mes de septiembre con vencimiento a 20 años.
La emisión prevista por el Tesoro sería la primera de varias con las que el organismo podría captar hasta 13.600 millones de euros y con los que construirá el primer programa español de bonos verdes soberanos.
Calviño desglosó que los fondos que se obtengan estarán destinados a proyectos medioambientales. Entre ellos, la financiación de la red eléctrica del transporte ferroviario, iniciativas de mitigación del cambio climático, inversiones para la mejora de la gestión de agua o de prevención de incendios, entre otros.
Reducir el coste de la deuda
Además, la ministra ahondó en que el programa de bonos verdes permitirá al Tesoro diversificar sus fuentes de financiación, reducir el coste de la deuda y alargar sus vencimientos.
Cabe recordar que Carlos San Basilio, actual Secretario General del Tesoro, se ‘perderá’ el estreno de España en el mercado de deuda verde, al haber sido nombrado Director Ejecutivo de Estrategia Corporativa del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD). Cargo que ocupará a partir del próximo 1 de septiembre.
San Basilio, en una entrevista con SOCIAL INVESTOR el pasado mes de noviembre, ya adelantó cómo sería la estructura del primer bono verde español y que su lanzamiento se retrasó por la falta de presupuestos.