Los toques de atención de los accionistas a la banca española
Bankinter estrena temporada de resultados en la banca española, que ya ha puesto punto y final a la de juntas. Estos son los focos de tensión con los accionistas
Bankinter estrena temporada de resultados este jueves, dando el pistoletazo de salida a la recta final de abril, cuando toda la banca española dará a conocer sus números del primer trimestre de 2022.
El Santander los hará públicos el 26 de abril; un día después llegarán los de Unicaja y el 28 será el Sabadell el que los difunda. Caixabank y el BBVA coincidirán el viernes 29 de abril.
Los bancos llegan a esta cita con la temporada de juntas ya cerrada. En términos generales, han sido encuentros relativamente tranquilos, pero que han dejado algunos interrogantes.
El común y habitual: una llamada de atención sobre la política de retribuciones. El particular: toques de atención para la gobernanza, aunque bastante centralizados en Unicaja Banco (véase gráfico).
Se considera que, dado que el quórum de participación en las juntas nunca es total, puntos del orden del día que sean rechazados por más de un 10 por ciento del capital denota una disconformidad significativa por parte de los accionistas.
En las juntas de la banca cotizada, hasta un total de 8 puntos del orden del día fueron rechazados por más del 10 por ciento del capital presente.
Caixabank se salvó de esa estadística, aunque el altísimo volumen de abstención en sus políticas de retribuciones -el FROB habría optado esta vez por no oponerse pero tampoco apoyar destensando la situación del año pasado-, también hace relevante el dato.
Especialmente duro fue el rechazo recibido por el Banco Sabadell, que vio como el 38 por ciento del capital presente en la junta se oponía al informe anual de remuneraciones.
En 2021, las retribuciones aprobadas para el consejero delegado, César González-Bueno, y para Josep Oliu como presidente ejecutivo ya fueron polémicas; pero el banco por el momento no habría revisado su política.
El rechazo a los informes de remuneraciones no tienen 'consecuencias'. Son salarios ya devengados y los votos son consultivos, por lo que si se rechazan -el año pasado sucedió con Amadeus- no genera consecuencias directas para las empresas; aunque estéticamente presentar unas tasas de rechazo tan elevadas no es muy positivo.
De hecho, algunos proxy, ya están considerando en sus recomendaciones de voto que los signos de rechazo de los accionistas no sean tenidos en cuenta por las empresas.
Cuidado con la gobernanza
Entre todos los consejeros que se presentaron a la reelección o que fueron nombrados en las juntas de la banca, cuatro recibieron la oposición de más de un 10 por ciento del capital.
La concentración de mayor rechazo la sufrió Unicaja Banca, donde Juan Fraile, Teresa Sáez Ponte, Petra Mateos-Aparicio y Manuel Muela cruzaron esa línea. Manuel Azuaga, que fue reelegido como presidente, también fue rechazado por un número de acciones significativas; por encima del 8 por ciento del capital.
La junta de Unicaja Banco se celebró salpicada por la polémica de las dudas sobre su estructura de gobernanza y damnificadas por informaciones, adelantadas por elConfidencial, de que la gobernanza del banco no acababa de convencer al Banco Central Europeo (BCE) y tras la dimisión de varios consejeros independientes.
ISS solo recomendó apoyar la designación de Carolina Martínez-Caro
El mayor proxy del mundo, ISS, por ejemplo, recomendó oponerse a la reelección o nombramiento de todos los consejeros propuestos de cara a la junta, con la excepción de Carolina Martínez Caro.
También recomendó votar en contra de la gestión del consejo -algo que se considera un toque de atención- justificándolo en las dimisiones de consejeros y la falta de renovación de otro consejero que estaba pendiente.
Asimismo, ISS consideraba que la estructura de gobernanza del banco no estaría alineada con el acuerdo de fusión de Unicaja y Liberbank.
Al asesor de voto le preocupaba la baja representatividad de los independientes en el consejo, que se limitarían a un 29 por ciento, frente al 42 por ciento alcanzado tras la junta de 2021.
Más de un 7 por ciento del capital del banco votó en contra de este punto del orden del día; lo que es un porcentaje atípicamente alto para esta propuesta, que es un punto obligado.
Solo otra entidad vio como un consejero era rechazado por más de un 5 por ciento del capital presente en la junta: el Sabadell. El damnificado fue George Donald Johnston, que fue rechazado por algo más del 8 por ciento del capital.
Uno de los puntos débiles de la entidad que lidera César González-Bueno es la representación femenina en el consejo, aunque se ha comprometido a mejorarla.