El Consejo de Administración de Merlin Properties zanjó (al menos de momento) la polémica por la sucesión en la cúpula de la socimi al ratificar su apoyo al consejero delegado, Ismael Clemente el miércoles por la noche.

El ejecutivo mantiene así cargo y se presentará a la reelección en la junta de este año para tratar de revalidarlo, según confirmó Merlin Properties en un comunicado remitido a la CNMV.

La compañía explica en la nota que se llegó a un acuerdo “por unanimidad” para la reelección tanto de Clemente como de los otros 8 consejeros externos y ejecutivos cuyos cargos también venzan este año. Además, Merlin confirmó que llevará a cabo una serie de medidas para reforzar el gobierno corporativo.

Un paso que, además, demuestra la importancia de los independientes en los consejos. El de Merlin cuenta con un 54 por ciento de independientes, con siete componentes (Donald Johnston, María Luisa Jordá, Ana García Fau, Fernando Ortiz Vaamonde, Pilar Cavero Mestre, Juan María Aguirre Gonzalo y Emilio Novela).

Nombramientos y retribuciones con mayoría de independientes

Así, la socimi creará un nuevo comité de planificación y coordinación, con el “cometido fundamental” de contribuir a la preparación de las sesiones del Consejo. 

Se trata de un órgano interno del Consejo, de carácter permanente y “sin funciones ejecutivas de supervisión o control". Estará compuesto por Clemente y otros cuatro consejeros, entre ellos, Javier García Carranza Benjumea, presidente no ejecutivo de Merlin Properties, que representa al Santander, y con el que habrían surgido las tensiones.

Y no está claro que hayan terminado. La junta y el sentido del voto en la reelección de Clemente dará muchas más pistas. Por el momento, la socimi, ante lo que pueda suceder ha revisado la composición de la comisión nombramientos y retribuciones.

Esta comisión tendrá mayoría de independientes (4 sobre 6) y estará compuesta por Mª Luisa Jordá Castro, Pilar Cavero Mestre, Juan María Aguirre Gonzalo, Ignacio Gil-Casares Satrústegui, Donald Johnston y Fernando Javier Ortiz Vaamonde.

En ella se afrontarán los posibles procesos de sucesión que se planteen y también uno de los puntos débiles de Merlin a ojo de los asesores de voto: la política de retribuciones, que ha sido muy cuestionada.

Indra, caso paradigmático de 2021

El freno a la destitución de Ismael Clemente recuerda mucho al que protagonizó Indra en mayo del año pasado y donde también funcionó la estructura de gobernanza.

El cese de Fernando Abril-Martorell, el anterior presidente ejecutivo, fue muy cuestionado y más todavía que el siguiente presidente, Marc Murtra, fuera elegido con la misma categoría y a imposición del gran accionista.

Y ahí surgió la presión para que el consejo actuara en contra de la voluntad del gobierno español. En un intento de reafirmar su independencia, la comisión de nombramientos y retribuciones nombró una cúpula bicéfala dominada por Ignacio Mataix Entero y Cristina Ruiz Ortega, despojando de poder ejecutivo la presidencia.

Eso sí, Mar Murtra fue elegido para el cargo, logrando el aval de asesores de voto y de la junta de accionistas.

Indra siguió, así, el esquema que utilizan otras dos IBEX 35, Enagás y Red Eléctrica, a su vez participadas por la SEPI, y que incorporaban la separación de poderes entre su presidente y su consejero delegado.