Las mineras se fusionan para apuntarse a la transición energética
La carrera por acelerar la transición energética de las empresas fue el motivo del 25% de las grandes fusiones y adquisiciones en el sector minero en 2022, de acuerdo a los datos recopilados por Global Data
Que la carrera por la transición energética se aceleró en los últimos años y que el escrutinio del mercado y de los consumidores respecto a las actividades de las empresas en este sentido se disparó, puede sonar como un enunciado muy manido, pero está avalado por las cifras.
Y es que, si hace cerca de un mes se anticipaba que 2023 será un año en el que la a ESG ganará peso en el mercado de las fusiones y adquisiciones, los datos de 2022 recopilados por Global Data ya dan una muestra de qué impacto tuvieron estos criterios en un sector clave para cualquier avance hacia la descarbonización.
De acuerdo a la información recogida por esta empresa de consultoría y análisis de datos con sede en Londres, "la transición energética fue el motor clave detrás del 25 por ciento de las 20 principales fusiones y adquisiciones en minería en 2022, ya que la industria respondió a la demanda de los consumidores y accionistas de diversificación y sostenibilidad de la cartera".
Es decir, que igual que Repsol se alió con EIP y Crédit Agricole para recabar apoyos en su esfuerzo por expandir su negocio de renovables, por ejemplo, las grandes mineras internacionales unieron fuerzas o fueron a buscar el know-how y los recursos que les faltaban, para tratar de responder a la demanda de sostenibilidad del mercado.
La transición energética reclama nuevos minerales
Tal y como apuntaron los expertos de Global Data en el comunicado enviado por la consultora esta misma semana, su informe de evaluación sobre los principales acuerdos de fusiones y adquisiciones en el sector minero en 2022 reveló que "la transición energética fue un motor esencial de la actividad de fusiones y adquisiciones en el sector minero debido a las crecientes demandas de descarbonización".
"Los esfuerzos mundiales por descarbonizar han aumentado la demanda de metales como el cobalto, el níquel y el litio", señalaron desde Globla Data.
"Estos metales son cruciales para la producción de energía renovable y vehículos eléctricos, que desempeñarán un papel vital en la transición hacia la energía limpia", agregaron.
Un contexto por el que la consultora indicó que, a pesar de que el sector minero redujo en un 34 por ciento el volumen total de sus acuerdos de fusión y adquisición en 2022 respecto a 2021 — al cerrar 1.402 pactos valorados en 75.000 millones de dólares —, un porcentaje significativo de estos se produjo con la transición energética en mente.
El papel de los coches eléctricos en la actividad de M&A minera
"Las empresas mineras están cambiando sus carteras para centrarse más en los metales de cara al futuro", explicó William Tyson, analista de GlobalData.
"La escasez de estos metales y el crecimiento de la demanda de vehículos eléctricos han impulsado la actividad de fusiones y adquisiciones, a medida que las empresas mineras se consolidan para cubrir el déficit de oferta", agregó.
Una premisa que se apoya en las previsiones de GlobalData, que proyectan que la producción mundial de vehículos eléctricos superará los 30 millones de vehículos en 2031.
Las empresas mineras, por tanto, se verán obligadas a aumentar su escala" para proporcionar los metales esenciales necesarios para producir baterías de VE y satisfacer la demanda", de acuerdo a las estimaciones de Global Data.
La consultora, por último, apuntó que las empresas mineras también podrán capitalizar sus esfuerzos "de producción de metales cruciales para el desarrollo de la energía verde" con la obtención de "cuantiosas subvenciones".
Una actividad que, a sus ojos, "catalizó la actividad de acuerdos impulsados por la transición energética en el espacio minero".