La oleada de rebajas del rating ESG de los fondos alarma a los inversores
La principal organización de inversores minoristas de Europa se reunirá con las instituciones comunitarias para transmitir su preocupación ante la posibilidad de que algunas gestoras de fondos hayan practicado greenwashing
La oleada de rebajas de la clasificación de los fondos sostenibles que se ha producido en los últimos meses ha despertado la alarma de los inversores minoristas ante la posibilidad de que algunas gestoras hayan practicado greenwashing (es decir, que hayan etiquetado fondos con la máxima clasificación de sostenibilidad cuando, en realidad, no les correspondería).
En concreto, en el tercer trimestre de 2022 los gestores han rebajado 41 fondos desde artículo 9 (la máxima clasificación según el Reglamento de Divulgación de Finanzas Sostenibles, SFDR) hasta artículo 8 (una nota inferior), según los cálculos de la plataforma especializada en fondos Morningstar.
Destaca especialmente el caso de Axa Investment Management, que ha rebajado la clasificación de 21 estrategias de verde oscuro (artículo 9) a verde claro (artículo 8) y que tiene previsto reducir otras 24 en breve, según Morningstar.
Las rebajas de los fondos afectan a las mayores gestoras de activos del mundo
Pero este tema se extiende por más compañías y, de hecho, también afecta a las más grandes de la industria, como Blackrock, Amundi, Pimco o UBS, que han tenido que recortar la clasificación de productos con miles de millones de dólares bajo gestión.
Recientemente, a estas se han unido otras grandes compañías como BNP Paribas o Deutsche Bank y algunas fuentes elevan hasta el diez por ciento los fondos objeto de revisión. Otras fuentes sitúan en el millar la cantidad de fondos que deberían ser revisados.
En ese contexto, los inversores minoristas agrupados en Better Finance, la mayor asociación de Europa para esta tipología de inversor, han expresado su preocupación y han informado de su intención de reunirse con las autoridades europeas para garantizar que no se comercialicen productos como si fueran sostenibles cuando en realidad no lo son.
“Necesitamos una orientación mucho más clara por parte de las autoridades para asegurarnos de que no nos engañan y que no nos venden productos de inversión con greenwashing", ha dicho Guillaume Prache, director de Better Finance, en una entrevista citada por Bloomberg.
Better Finance representa a unos 4 millones de usuarios de servicios financieros repartidos en 25 países y se reunirá concretamente con la Comisión Europea y la Autoridad Europea de Mercados y Valores (ESMA, según sus siglas en inglés).
La industria culpa al diseño de la regulación
Esta oleada de rebajas tiene que ver el desarrollo de la normativa a nivel europeo. En una primera fase, las gestoras debían catalogar sus propios fondos en función de unos criterios que estaban sujetos a la interpretación, según asevera el sector.
“Cuando entró en vigor la SFDR, el 10 de marzo del año pasado, el tema del artículo surgió como una autocertificación que nos poníamos las gestoras. Teníamos que catalogar los fondos en artículo 6, que no promueven la ESG; artículo 8, que sí la promueven; y los artículo 9: la excelencia”, explicó recientemente Lorenzo González, director de ventas institucional de Nordea AM, en el foro Social Investor organizado por la revista Inversión.
Pero el 1 de enero de 2023 entra en vigor un nuevo nivel de exigencia, según el cual las gestoras deberán incluir sus objetivos de sostenibilidad en la documentación de los fondos, y que supuestamente contará con mayor vigilancia por parte de los reguladores. Eso es lo que podría haber motivado esta oleada de rebajas de la clasificación.
“Cuando se involucra el regulador local, que te va a mirar lo que estás haciendo, te exiges más. Por eso, hay gestoras que están bajando el artículo para evitar cualquier potencial problema. Nosotros partimos desde un punto de vista más cauto y no hemos tenido ninguno de esos problemas”, añadió González.
Por su parte, Sébastien Senegas, responsable del sur de Europa de Edmond de Rothschild, opinó en el mismo foro que lo que ha sucedido va a servir para reducir la práctica del greenwashing.
“Se va a ir puliendo la regulación y en poco tiempo vamos a ver lo que es greenwashing y lo que no. La SFDR ha sido un buen paso, ha estado bien y, ahora con la presencia de los reguladores, se va a ir depurando", apuntó.