Por qué no se logrará la neutralidad de carbono en 2050 (de seguir así) 

Entrevista | Antonio Alonso, vicepresidente y responsable del sector energía en Capgemini Invent, explica los retos a los que se enfrentan España y el resto del mundo para lograr la transición energética

Neutralidad de carbono

El Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) considera esencial lograr la neutralidad de carbono a mediados del siglo XXI para limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, tal y como establece el acuerdo de París firmado por 195 países en la COP21, celebrada en 2015. 

Si bien, lo cierto es que el planeta no avanza a la velocidad necesaria para lograr esa neutralidad de carbono, que se consigue cuando se emite la misma cantidad de dióxido de carbono de la que se retira de la atmósfera por distintas vías. 

Es una de las conclusiones de la COP28, que acaba de finalizar en Dubái

Las emisiones de CO2 siguen aumentando 

Asimismo, un reciente informe de la consultora Capgemini advierte de que las emisiones de gases de efecto invernadero siguen aumentando y las consecuencias del cambio climático se están produciendo mucho más rápido de lo previsto

Antonio Alonso, vicepresidente y responsable del sector energía en Capgemini Invent, acudió a los micrófonos del podcast de Social Investor para explicar las principales inferencias de este estudio. 

“Hay dos elementos clave. Los países que están consiguiendo reducir las emisiones no lo hacen al ritmo que deberían. Los Estados Unidos y Europa son un ejemplo. Pero es que el resto del mundo está (…) emitiendo más CO2. (...) Un claro ejemplo es China, que está liderando las inversiones en renovables y sus emisiones siguen disparándose. Entonces, ahí hay bastante trabajo que hacer”, explicó Alonso. 

Incrementar la producción eléctrica 

Un desafío para avanzar en este sentido es incrementar la capacidad de producción eléctrica a través de energías renovables, así como el consumo eléctrico y la electrificación de la economía. 

“A pesar de que en 2022 se ha logrado un récord de inversiones en renovables, hemos calculado que tendría que ser el triple de inversión en instalación de capacidad nueva renovable anual. No es que haya que triplicar la capacidad que tenemos hoy, sino que tenemos que ir a un ritmo el triple de alto de aquí a 2050 para lograr la neutralidad”, razonó este experto. 

En este proceso de electrificación de la economía, el hidrógeno verde puede cumplir una función importante, a su juicio. 

“A día de hoy, hay un montón de planes para el desarrollo del hidrógeno. No está tan maduro como las renovables pero lo estará”, afirmó. 

España, un país puntero en renovables 

Por otro lado, Alonso también se refirió a la situación particular de España en este proceso. 

Sobre eso, aseveró que “España tiene muchísimas cosas buenas y ha hecho cosas buenas”.  

Por ejemplo, es "un país puntero en renovables”, que tiene producción hidráulica y un 25 por ciento de generación nuclear, con “una posición geopolítica privilegiada”. 

Si bien, España también tiene "mucho camino por recorrer”, advirtió.  

“No tenemos interconexiones con Europa a nivel eléctrico o de gas. Somos un país que podría ser de tránsito del gas y evitar el flujo del este pero no tenemos esas conexiones. Tampoco tenemos una conexión eléctrica potente para que nosotros podamos vender al resto de Europa nuestra energía. Tenemos espacio de mejora en lo que tiene que ver con el hidrógeno, como en la expansión de renovables”, aseveró. 

La contribución del ciudadano 

Finalmente, el experto de Capgemini rompió una punta de lanza en favor de la contribución que los ciudadanos individuales pueden hacer en la lucha contra el cambio climático. 

“El ciudadano es el motor de todo. La ciudadanía es un impulsor del cambio y, si la ciudadanía se conciencia y lo exige, tanto políticos como reguladores van a poner una regulación. El ciudadano es el centro del cambio”, zanjó.  

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