Powell se centra en empleo e inflación y obvia el cambio climático en su discurso en Jackson Hole
El presidente de la FED asume el desigual impacto de la crisis del Covid y abre la puerta al ‘tapering’ antes de que acabe el año
Un discurso sin sorpresas y centrado, básicamente, en inflación, empleo y ‘tapering’. El presidente de la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos, Jerome Powell, ha pronunciado este viernes su discurso en Jackson Hole, la esperada cita de los banqueros centrales que abre el otoño en cuestiones macroeconómicas y de política monetaria.
Unas palabras de Powell que no han entrado en algunas cuestiones relevantes, como el cambio climático; pero sí en otras, como el desigual impacto de la crisis provocada por el coronavirus en el empleo.
No en vano, este año, la cita de Jackson Hole está centrada en lo social, bajo el título ‘Políticas macroeconómicas en una economía desigual’.
Desigual recuperación de empleo
“La recuperación está siendo más rápida de lo esperado, también en el empleo; pero la crisis no ha golpeado por igual a todas las categorías laborales, ni a toda la población por igual, sino que ha sido más dañina para la población negra e hispana”, ha asegurado Powell.
“Tampoco ha impactado igual a todas las industrias, sino que ha dañado más a sectores como el turístico”, ha apuntado.
La FED, por tanto, asume la recuperación en un mercado laboral que está estabilizándose, sobre todo en los tres últimos meses, pero donde aún hay seis millones de desempleados más que antes del estallido de la pandemia.
Sin embargo, a pesar de ello, hay sectores donde no hay mano de obra suficiente para responder a la demanda de empleo, ha indicado Powell, lo que contribuye a esa desigualdad laboral.
“Todavía son niveles de desempleo altos, sobre todo en desempleados a largo plazo”, ha concluido respecto a la situación del mercado de trabajo.
Mantiene la meta de inflación y ‘tapering’ antes de 2022
En cuanto a la inflación, el máximo responsable de la FED ha seguido la misma línea de intervenciones previas, sin sorpresas, asegurando que la Reserva Federal mantiene su objetivo, tanto a corto como a largo plazo, de mantener la inflación por debajo del 2 por ciento.
Powell ha insistido que las desviaciones actuales son temporales y que hay sectores como el automóvil donde se están estabilizando los precios, incluso bajando.
Donde tampoco hay sorpresas es en el ‘tapering’. Jerome Powell ha reconocido que, si la marcha de la economía se mantiene con la evolución actual la reducción de compra de activos se activará “antes de que acabe el año”, ha apuntado sin aclarar más el calendario.
Un movimiento que no significa que la FED vaya a llevar a cabo un alza de los actuales tipo de interés que, si no cambian las previsiones, no está contemplada en 2022, sino ya de cara a 2023.
De esta forma, la FED “continuará manteniendo el actual nivel de tipos de interés hasta que la economía alcance unas condiciones consistentes de máximo empleo”, ha resumido.
La acción de la FED en “tiempos desafiantes”
Una evolución de la economía donde la FED se mantiene vigilante, sobre todo, por la evolución de la variante delta. “Son tiempos desafiantes”, ha asumido en su discurso.
Por ello, Powell ha insistido, de nuevo, en que la Reserva Federal apoyará “con todo lo que necesite” a la economía para alcanzar la recuperación y que haya un progreso sostenido, también, en el terreno laboral.
Sin embargo, Powell no ha ahondado en otras cuestiones, por ejemplo, cómo resolver esa desigualdad o cómo va a ir construyéndose la lucha contra el cambio climático como prioridad ya marcada por la FED.
Habrá que esperar a las conclusiones de la cita de Jackson Hole, a los encuentros -virtuales, porque la evolución de la pandemia ha impedido que la cita sea presencial en el Estado de Wyoming- para saber cómo afrontan los bancos centrales esa lucha contra la desigualdad económica y social.