Josu Jon Imaz, CEO de Repsol: "Europa está fracasando en su transición energética"

El CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, denunció en Davos que Europa equivocó su hoja de ruta para la transición energética, apuntando que existe greenwashing cuando se habla de reducción de emisiones

Josu Join Imaz, consejero delegado de Repsol

Josu Join Imaz, consejero delegado de Repsol

Repsol está acelerando su proceso de descarbonización a un ritmo que cautivó al mercado en 2022, pero a ojos de su CEO, Josu Jon Imaz, los esfuerzos de empresas como la suya no esconden que Europa está sufriendo para alcanzar los objetivos fijados en este lance.

"En Europa estamos fracasando en nuestra hoja de ruta para la transición energética", aseguró Imaz en una intervención dentro de la conferencia de la que formó parte en Davos.

Y es que, tal y como debatieron Imaz y el resto de ponentes durante el cuarto día de conferencias organizadas por el Foro Económico Mundial en Suiza, la energía se enfrenta a un "trilema" en el actual contexto de crisis: el de mantener la seguridad del suministro y su asequibilidad, pero también su sostenibilidad.

De acuerdo al consejero delegado de Repsol, no obstante, Europa "olvidó" los dos primeros aspectos de esta encrucijada, "poniendo todo el foco en la sostenibilidad".

Una fijación por la sostenibilidad por encima de la seguridad del suministro y de su oferta a precios competitivos que, aun así, tampoco logró que la reducción real de emisiones en Europa fuera significativa, según denunció el líder de la petrolera.

"Somos muy felices diciendo que estamos reduciendo emisiones pero, en muchas ocasiones, los estamos escondiendo debajo de la alfombra, porque estamos exportando industrias, trabajos y emisiones a otras partes del mundo", afirmó Josu Jon Imaz.

Un juicio que Imaz defendió apuntando que "el cemento y el acero chinos, combinados, emiten tanto CO2 como toda Europa", y que desde el Viejo Continente "se exportan estos productos sin ningún tipo de preocupación acerca del origen de estas emisiones".

Una postura por la que Imaz sentenció que, en Europa, "hay una gran cantidad de greenwashing".

El CEO de Repsol busca el equilibrio en el proceso de descarbonización

Las quejas de Imaz sobre la posición de Europa en el proceso de transición energética se sustentaron en que este "debe ser realista".

"El pensamiento mágico no es bueno. Quiero decir, podemos decir que vamos a deshacernos del petróleo y el gas, pero los vamos a necesitar en el futuro [...] Incluso en un mundo totalmente descarbonizado", señaló el líder de Repsol.

Por ello, a pesar de recordar que Repsol fue "la primera petrolera en comprometerse con una meta de cero emisiones", que dedica un 35 por ciento de capex a energías renovables, y que "todos los incentivos" de sus consejeros están ligados a objetivos de descarbonización, el vasco recalcó la importancia de trabajar en otras energías al margen de la electricidad.

"No vamos a ver aviones eléctricos (en las próximas décadas), no a nivel comercial. O aplicación en el sector industrial. Por eso estamos transformando el concepto de nuestras refinerías [...] Tenemos aceite vegetal, residuos, grasa animal...", aseveró Imaz.

"Y esto es muy importante, porque [...] tenemos que cuidar de nuestros trabajos, tenemos que sostener nuestra industria. Tenemos que sostener nuestra competitividad y el bienestar de nuestra sociedad", agregó.

Repsol mantendrá sus niveles de producción de petróleo

Las quejas de Imaz respecto al camino escogido por Europa a la hora de acometer su proceso de descarbonización, asimismo, sirvieron para que el consejero delegado de la cotizada del IBEX 35 lamentara el "olvido" del gas natural, que en su opinión derivó en la dependencia energética de Rusia.

Bajo esta premisa de que es necesario mantener el equilibrio entre el uso del petróleo y el gas a la vez que se descarboniza, el líder de la compañía española detalló que su empresa "está tratando de mantener su nivel actual de producción", que citó en torno a unos 600.000 barriles de petróleo al día durante todo el año.

Repsol, cabe recordar, publicó esta semana su ‘trading statement’ del cuarto trimestre, que además de fijar la producción de la petrolera en torno a las cifras ofrecidas por Imaz, auguraban unos resultados "espectaculares" que le permitirán seguir batiendo récords financieros.

Unos beneficios que deberían permitir a la empresa seguir apretando el acelerador en su proceso de descarbonización — y reducir unas emisiones que se sitúan por encima del de otras compañías europeas del sector —, pero que Imaz lamentó que tendrán que invertirse en un marco continental de transición energética "que tiene que ser más inteligente".

"Los estadounidenses [...] producen gas, están apostando a favor de la captura y el almacenamiento de carbono, están definiendo un horizonte predecible de 10 años, muy claro para invertir, tienen reglas claras... Así que podrían ser un modelo en este esfuerzo de descarbonización", destacó el CEO de Repsol.

"Necesitamos un marco de transición energética más inteligente en Europa, porque de lo contrario vamos a fracasar", concluyó.

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