Repsol tiene los objetivos climáticos más valientes, pero debe mejorar sus emisiones

Repsol es la gran petrolera europea con metas de emisiones más ambiciosas, pero de acuerdo a los datos proporcionados por Bloomberg, también es la que más emisiones acumula

Repsol, un valor barato en comparación con sus pares norteamericanos

Repsol, un valor barato en comparación con sus pares norteamericanos

Repsol logró en 2022 que sus avances en materia ESG impulsaran tanto su cotización como su percepción a ojos de los analistas y, de hecho, tiene una de las metas climáticas más ambiciosas del sector petrolero, de acuerdo a la comparativa establecida con los datos de Bloomberg.

Esos mismos datos, sin embargo, apuntaron que Repsol se sitúa a la cabeza de sus pares europeos en cuanto a emisiones totales producidas, por lo que la cotizada del IBEX 35 tendrá que acelerar en el empuje a su recorte, si quiere alcanzar los objetivos fijados para los próximos años.

"Repsol fue el primer grupo petrolero integrado del mundo en fijarse el objetivo de cero emisiones netas absolutas para 2050, una meta que dependerá de la evolución estratégica en la combinación de productos hacia la energía renovable", señalaron los expertos de Bloomberg Intelligence, Salib Yilmaz y Darja Lema.

"Si tiene éxito, el plan mejorará las emisiones de gases de efecto invernadero de Alcance 1 y 2 de la compañía, que son las más altas entre sus homólogos directos", añadieron.

Repsol marca el listón de compromiso para el resto de petroleras europeas

Tal y como explicaron desde Bloomberg Intelligence, la compañía liderada por Josu Jon Imaz fijó "el objetivo de emisiones netas cero más agresivo entre sus homólogos directos" al determinar que, en 2050, habría eliminado completamente tanto sus emisiones de Alcance 1 y 2, como las de Alcance 3.

Las emisiones de Alcance 1, cabe recordar, son emisiones directas producidas en la quema de combustibles, mientras que las emisiones de Alcance 2 se generan consumiendo y comprando electricidad, siendo las de Alcance 3 aquellas que se producen de forma indirecta por la actividad del emisor.

Al ser las emisiones de Alcance 3 un tipo de contaminación que se produce por agentes externos a la propia empresa, muchas compañías fijan los límites de sus objetivos en este parámetro, como ocurre con un Amazon que no las incluye en sus informes de sostenibilidad.

En el caso de una de las competidoras de Repsol analizadas en el informe de la firma norteamericana, la austriaca OMV, la húngara MOL, y la portuguesa Galp, sin embargo, los techos se ponen en las emisiones 1 y 2. Un paradigma lógico si se tiene en cuenta que el negocio de las mismas pasa por la exploración y comercialización de combustibles fósiles.

Los objetivos de OMV, MOL y Galp

Así pues, en contraste con la idea de Repsol de tener cero emisiones totales para 2050, OMV, MOL y Galp tan solo se marcaron la meta de lograr este objetivo en las emisiones de Alcance 3.

En cuanto a las emisiones de Alcance 1 y 2, OMV apostó por "reducir su intensidad de carbono en un 30 por ciento para 2030", de acuerdo a la información proporcionada por Bloomberg, y por la propia empresa.

MOL, mientras tanto, apuntó que para 2030 trataría de reducir sus emisiones como grupo en un 30 por ciento, siendo "objetivo cero" en cuanto a emisiones de Alcance 1 y 2 tan solo en sus segmentos de upstream y de servicios al consumidor.

Galp, por último, espera recortar las emisiones de Alcance 1 y 2 de sus operaciones hasta el 40 por ciento, y hasta el 20 por ciento en el caso de sus ventas downstream.

Las tareas pendientes de Repsol

A pesar de esta ambición climática de Repsol — que a ojos de los expertos de Bloomberg Intelligence indica que "la empresa se centrará gradualmente en la energía renovable procedente del petróleo y el gas natural", como ya está tratando de hacer —, el informe de la firma norteamericana también remarcó la importancia de que la cotizada del IBEX acelere en ese esfuerzo.

Y es que, como se mencionaba anteriormente, las emisiones absolutas de gases de efecto invernadero "se encuentran entre las más elevadas de las empresas petroleras integradas europeas de tamaño medio", detallaron desde Bloomberg Intelligence.

Un ranking en la clasificación que, según matizaron, "probablemente se deba a su mayor exposición a los activos heredados y offshore".

Por ello, los analistas aseguraron que "vigilarán de cerca" la evolución de la compañía. Repsol, en definitiva, sigue teniendo camino por recorrer, a pesar de sus esfuerzos.

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