Un fondo de pensiones danés con 19.000 millones de dólares en activos de clientes ha abandonado el capital social de Repsol tras decidir que la empresa energética española no estaba actuando con suficiente rapidez para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.

"La continua expansión de la producción de petróleo y gas por parte de Repsol es totalmente incompatible con la salvaguarda de los objetivos climáticos mundiales", explicó Jens Munch Holst, director ejecutivo de AkademikerPension, a Bloomberg.

De acuerdo a los datos de 2022, el fondo contaba con una participación en Repsol de 3,5 millones de dólares al cierre del año pasado.

El valor de mercado de Repsol a fecha del 27 de marzo, mientras tanto, rondaba los 20.000 millones de dólares.

Así es el fondo que ha salido de Repsol

AkademikerPension es un fondo de pensiones con sede al norte de Copenhague que en 2019 y 2020 se deshizo de la mayoría de sus acciones de combustibles fósiles, mientras que el año pasado se deshizo de sus bonos de petróleo y gas.

Según detalló el fondo, estas medidas respondieron a un análisis hecho en su fuero interno, que mostró que su cartera de combustibles fósiles de 300 millones de dólares constituía un riesgo creciente para la rentabilidad. Y tras esta purga, solo dos empresas relacionadas con el petróleo sobrevivieron en la cartera del fondo, Repsol y Eni SpA.

Una decisión que, de inicio, se tomó tras la buena evaluación del fondo acerca de los esfuerzos de estas compañías en acelerar su proceso de transición energética.

Ahora, no obstante, parece que el fondo danés ha terminado de perder la paciencia con Repsol.

Y es que, según detallaron desde AkademikerPension, su cartera se actualiza periódicamente para reflejar las preocupaciones medioambientales, sociales y de gobernanza, guiando su visión en torno a los combustibles fósiles sobre la base de la advertencia hecha por la Agencia Internacional de la Energía en 2021, cuando apuntó que los objetivos del acuerdo climático de París solo se alcanzarán si no se inician nuevos proyectos de petróleo y gas.

Averiguar qué empresas energéticas cumplen esa norma, por tanto, "se está convirtiendo en una línea roja para los inversores responsables", afirmó Munch Holst. Y a sus ojos, Repsol ya no se ajusta a esa descripción.

La defensa de Repsol tras la salida del fondo danés

Según apuntó Bloomberg, un portavoz de Repsol afirmó que la empresa española es "pionera en establecer un objetivo de emisiones netas cero", y también que la empresa es, y pretende seguir siendo, "líderes del sector en transición energética".

La empresa, asimismo, también rebatió la afirmación hecha por AkademikerPension de que Repsol está ampliando su producción de petróleo y gas.

El actual plan estratégico de Repsol, que se presentó en 2020 y se extiende hasta 2025, "contemplaba una producción" de 650.000 barriles equivalentes de petróleo al día durante el lustro.

Desde entonces, apuntaron desde la empresa española, este objetivo se ha actualizado, siendo la última indicación en este sentido la que hizo Josu Jon Imaz en febrero, cuando aseguró que la producción se situará entre 600.000 y 650.000 barriles de petróleo al día hasta el final de la década.

Repsol, asimismo, indicó que AkademikerPension no se ha comunicado con la compañía desde hacía unos años. "El último registro que tenemos de su contacto con Repsol fue en 2020, cuando se unieron a una llamada con Hermes, que gestiona las acciones de AkademikerPension", explicó a Bloomberg el portavoz de la cotizada del IBEX 35.

AkademikerPension, no obstante, afirmó que "Repsol respondió con evasivas" a las preguntas del fondo sobre su estrategia de transición, por lo que decidieron vender las acciones de Repsol tras más de una década de relación con la empresa.

El ataque de AkademikerPension no se limita a Repsol

A pesar de la salida de Repsol, el fondo danés aseguró que, por ahora, mantendrá su inversión en Eni, ya que seguirá intentando mantener "una participación activa y directa este año".

El directivo de AkademikerPension, no obstante, señaló que el fondo ha endurecido su "política de exclusión" para evitar las empresas que obtienen más del 25 por ciento de sus ingresos de los combustibles fósiles.

Como parte de esta política sobre combustibles fósiles, AkademikerPension también está exigiendo responsabilidades a los consejos de administración de los bancos, cuando estos no alcanzan los objetivos climáticos.

El fondo, que gestiona el patrimonio de los académicos daneses, se opuso a principios de mes a la reelección del presidente de Nordea Bank, el mayor banco escandinavo. Según el fondo, además, se celebrarán votaciones similares contra los presidentes de otros bancos.

"Hemos decidido intensificar nuestra participación activa en los bancos que sigan financiando la expansión de la producción de petróleo y gas", concluyó Munch Holst.

A fecha del 28 de febrero, AkademikerPension poseía acciones de grandes entidades como Bank of America, JPMorgan, Capital One, Morgan Stanley, Goldman Sachs y Citi, de acuerdo a su propia web.