Los riesgos que pueden llevar a Acciona Energía a una ampliación de capital
El aumento de los costes por culpa de la inflación provoca que entidades como Deutsche Bank se planteen si Acciona Energía tendrá que recurrir a ampliar capital en los próximos años
A pesar de que Acciona Energía puede cerrar el año 2022 siendo una de las pocas empresas del IBEX 35 que registre subidas bursátiles en un contexto de alta volatilidad, el mercado está mostrando dudas respecto a la capacidad de la empresa para alcanzar sus objetivos en los próximos años.
Y estos interrogantes, en consecuencia, abren las elucubraciones en torno a la posibilidad de que la empresa de energías renovables tenga que recurrir a una ampliación de capital.
Así se planteó desde Deutsche Bank, entidad cuyo último informe respecto a la compañía española presentó esa duda, debido a hechos como que Acciona Energía "ha tenido dificultades para convertir su cartera de proyectos en proyectos garantizados, sobre todo para 2024", o que "la reciente adquisición de la plataforma del sudeste asiático, Blue Circle, sugiere que la empresa puede recurrir a más fusiones y adquisiciones de las previstas en su OPV, para alcanzar sus objetivos".
Unas incógnitas que llevaron a la entidad financiera a preguntarse si podría haber una ampliación de capital en el horizonte de Acciona Energía, y a iniciar su cobertura sobre la empresa con una recomendación neutral respecto a sus acciones, cuyo valor fijó en los 37 euros.
El impacto de la inflación en el objetivo de gasto en capital
Al margen de las dudas generales proyectadas por Deutsche Bank respecto al futuro de Acciona Energía, al poner el foco en las opciones de que la cotizada del IBEX 35 haga una ampliación de capital, el banco alemán destacó que "el aumento de la inflación de los costes está provocando un incremento sustancial de las estimaciones de las inversiones para construir nuevas instalaciones de energía renovable".
Un aumento en los costes que afectaría tanto a la energía solar fotovoltaica como a la eólica terrestre, y que llevó a Deutsche Bank a considerar que, en conjunto, la inversión bruta de Acciona Energía de 2021 a 2025 podría ser "un 25 por ciento superior a la esbozada durante su oferta pública Inicial, alcanzando los 9.800 millones de euros".
Una cifra superior a los cálculos iniciales del mercado que, en caso de alcanzarse, dejaría el ratio de deuda neta y ebitda de Acciona Energía "materialmente por encima del techo objetivo de las 3,5 veces en 2025", elevándose hasta las 4,1 veces, según apuntaron desde Deutsche Bank.
Un ratio de las 4,1 veces que el banco germano aseguró que complicaría las opciones de que la empresa española mantuviera su calificación crediticia de grado de inversión, y que, por tanto, abriría la puerta a que Acciona Energía "tenga que realizar una ampliación de capital de entre 1.000 y 2.000 millones de euros", a ojos de Deutsche Bank.
Los analistas rebajan ligeramente la euforia en torno a Acciona Energía
Pese a que Deutsche Bank detalló posteriormente en su informe que las opciones de que Acciona Energía tenga que recurrir a esta ampliación de capital son mínimas, la sombra de duda proyectada por la entidad financiera no es más que un reflejo de cómo está rebajándose la euforia del mercado en torno a la empresa española.
Desde JP Morgan, por ejemplo, decidieron mantener durante la última semana la recomendación de sobreponderación sobre los títulos de la compañía de energía renovable, pero redujeron ligeramente su precio objetivo, pasándolo de los 44 a los 43,5 euros.
Una rebaja que se produjo porque, en opinión del banco de inversión norteamericano, el gasto de capital (capex) de Acciona Energía aumentará en unos 100 euros/ año, debido a riesgos como el aumento de los costes de las materias primas, y el endurecimiento del equilibrio entre la oferta y la demanda de componentes para algunas instalaciones.
Este pequeño recorte, además, se reprodujo durante las últimas semanas en las opiniones de otras dos firmas de análisis bursátil, como RBC Capital, y Morgan Stanley.
Tanto la primera como la segunda cambiaron su consejo de compra sobre las acciones de la cotizada española por una postura neutral. En el caso de RBC Capital, este cambio vino acompañado de un recorte en el precio objetivo que pasó de los 46 a los 41 euros. Y en el de Morgan Stanley, la rebaja fue de los 42 hasta los 38 euros.