TotalEnergies lanza un nuevo reto a Repsol
Total se ha comprometido a presentar anualmente a la junta sus compromisos climáticos, sentando el que puede ser una nueva obligación para el sector y para Repsol, cuyos objetivos son menos ambiciosos
El último movimiento en divulgación climática de TotalEnergies trae un nuevo reto para Repsol. La petrolera francesa dará a conocer su estrategia climática al completo y la someterá al voto de sus accionistas por primera vez en su próxima junta general.
Algo que realizará de forma anual, respondiendo así a las exigencias del activismo accionarial.
La iniciativa de TotalEnergies sienta un nuevo precedente para la industria petrolera después de convertirse, junto a la holandesa Shell, la primera petrolera europea en llevar su estrategia climática al orden del día de la junta del año pasado.
Entonces, los accionistas votaron a favor de la aprobación de la ruta hacia la descarbonización planteada por la compañía.
Repsol, por su parte, planteará una consulta a sus accionistas por primera vez en la próxima junta general del 6 de mayo, pero todavía no se ha comprometido a convertirlo en un punto a votar todos los ejercicios.
La presión activista surte efecto
TotalEnergies presentará en su cita ante los accionistas un informe climático con los objetivos a corto (2025) y medio (2030) plazo, según confirmó en una carta abierta firmada por su director ejecutivo, Patrick Pouyanné.
El documento recogerá todos los compromisos adoptados por la petrolera, incluyendo la divulgación de sus emisiones Scope 1 y 2, pero también las de Scope 3, aquellas generadas por sus clientes.
Incorporará también la evolución del mix energético de la compañía y sus volúmenes de producción previstos para esta década, así como planes de inversión tanto a corto, como a medio plazo.
La carta está dirigida al grupo de inversores activistas Climate Action 100+, con 68 billones de dólares en activos bajo gestión. Tras conocer la iniciativa, algunos inversores minoristas retiraron una propuesta para la junta general en la que requería más detalles de la hoja de ruta climática.
“Habiendo conocido estos nuevos compromisos, el grupo de inversores acoge con satisfacción los progresos realizados, fruto de un diálogo continuo y profundo con la empresa”, explican en su respuesta a TotalEnergies.
La petrolera, por su parte, aludió a su compromiso para promover “el diálogo entre accionistas y la transparencia”.
Precedente para Repsol
Repsol también incluirá por primera vez en su próxima junta general un voto consultivo sobre su estrategia climática a raíz del escrutinio que también ha recibido por parte de Climate Action 100+.
En su informe previo a la cita del 6 de mayo, la energética española indica que la propuesta nace de las reuniones que ha mantenido en las últimas semanas con sus principales accionistas institucionales “con el objeto de revisar sus prácticas de gobierno corporativo” y “en el marco del diálogo” con sus accionistas.
En dichas reuniones, el sometimiento de la estrategia de transición energética al voto consultivo “ha ocupado un lugar preeminente, habiendo recibido comentarios muy positivos”, según indica Repsol.
Sin embargo, existen diferencias respecto al plan de TotalEnergies. Mientras el compromiso de la francesa es anual y lo mantendrá en cada junta de accionistas, el plan de Repsol es someterlo de nuevo a votación cuando se produzca una actualización de la estrategia climática, o en caso de “cualquier cambio significativo” en los planes o en sus objetivos de descarbonización.
La votación, explica Repsol, "no sustituye la responsabilidad" del consejo de establecer una estrategia climática, pero será objeto "de un seguimiento específico" por parte de la cúpula de la compañía.
Menos presencia activista en Repsol
Repsol no está tan sometido al escrutinio del activismo como TotalEnergies, entre otras razones, por una cuestión normativa. En España, los activistas deben tener una presencia mínima del 3 por ciento del capital para poder incluir propuestas en el orden del día de las juntas de accionista y esto afecta.
Por ejemplo, no es una de las petroleras objetivo de Follow This justo por esa limitación. “Follow This no tiene planes para perseguir una estrategia en Repsol debido al umbral de acciones que se requiere para presentar resoluciones en España”, explicó a SOCIAL INVESTOR el grupo activista hace unos meses.
Las diferencias por países, sin embargo, son muy significativas.
En los Estados Unidos, uno de los mayores epicentros de activismo accionarial, el porcentaje se reduce al 1 por ciento o tener 2.000 dólares en acciones durante un año antes de la junta; en Francia, la cifra requerida varía entre el 0,5 y el 4 por ciento, en función de la capitalización de la compañía.
No obstante, en otros países la regulación se asemeja a la española. Alemania exige controlar al menos un 5 por ciento del capital o controlar 500.000 euros en títulos durante un año. Reino Unido, por su parte, exige como condición única e indispensable tener al menos un 5 por ciento del capital.