Estos son los trabajos recomendados en Davos para vivir de la ESG
Lograr la transición energética global implicará la creación de cerca de 12 millones de "trabajos verdes" relacionados con la ESG, de acuerdo a los informes publicados en Davos
El alza de los criterios ESG y la evolución de la transición energética provocaron que, en los últimos años, las inversiones en sostenibilidad se multiplicaran considerablemente, incrementando así el interés global sobre los beneficios de este avance hacia un uso de energías no contaminantes.
En los próximos años, no obstante, el impacto de la ESG lo sentirán no solo los expertos de las finanzas, sino millones de trabajadores que, de acuerdo a las premisas debatidas durante el foro de Davos de 2023, deberán adaptarse al cambio y aprender nuevas habilidades para participar activamente en el mercado laboral.
Más concretamente, de hecho, los expertos del Foro Económico Mundial aseguraron que la cantidad de nuevos trabajos verdes necesarios para 2030 es de 12 millones, de acuerdo al informe sobre "empleos sociales y ecológicos para construir economías inclusivas y sostenibles"
Tan solo en España, además, la cifra de estos nuevos empleos se alzaría hasta los 43.000 en cuestión de 7 años.
Unas cifras que el Comisario de Empleo y Derechos Sociales de la Unión Europea, Nicolas Schmit, señaló que deben concebirse "como una oportunidad, y no como una amenaza".
Por esa razón, algunas de las conferencias organizadas este año en Suiza están girando en torno al futuro del trabajo, y dejan pistas sobre qué profesiones serán las más demandadas en los próximos años.
Un incremento de los trabajos ESG en todos los campos
De acuerdo al informe publicado por el Foro Económico Mundial (WEF), el incremento del 66 por ciento en la cantidad de "trabajo verdes" que será necesario para acometer la transición energética requerirá todo tipo de profesionales.
Ya sean trabajadores y peones agrícolas, forestales o pesqueros listos para instalar placas solares o participar en obras, o arquitectos paisajistas, los expertos reunidos en Davos defendieron el martes que la cantidad de trabajadores y manos necesarias para llevar a cabo este proceso de transformación será significativa.
Así lo defendió, por ejemplo, el vicepresidente y consejero delegado de la compañía saudí Acwa Power, Paddy Padmanathan, que afirmó:
"Nuestra preocupación es que el problema de las nuevas aptitudes necesarias está siendo muy infravalorado".
Esto, de nuevo, a pesar de que el informe del WEF enumera entre las profesiones verdes que se reclamarán en el futuro a oficios tan variados como urbanistas y planificadores de tráfico, mineros, agentes de protección del medio ambiente, ingenieros químicos, o basureros.
Una tarea de adaptación e incremento de la fuerza laboral, eso sí, que Schmit apuntó que contará con una importante inversión por parte de Bruselas.
"Tenemos que dar a la gente la sensación y también la certeza de que estamos ahí para ayudarles a entrar en este nuevo mundo verde. Hemos movilizado 700.000, 750.000 o incluso 800.000 millones de euros, según el presidente, para acompañar esta transformación verde y digital", indicó el luxemburgués.
Un aumento de la demanda que ya se nota en los portales de empleo
Otro dato interesante de las conferencias organizadas en Davos hasta el momento es que, de acuerdo a Allen Blue, vicepresidente y cofundador de LinkedIn, este aumento de la demanda de trabajos verdes ya se está notando en portales de empleo como el suyo.
"Creo que se puede establecer un paralelismo entre el tipo de demanda que estamos viendo en el mundo de las competencias ecológicas y el tipo de demanda que vimos en el boom tecnológico, y lo que significó para el mercado laboral en ese ámbito", explicó Blue.
"Primero significó que a la gente se le pagaba mucho más dinero, porque las empresas pagaron para conseguir el talento. Y lo segundo es que se abrieron caminos alternativos para entrar en puestos de trabajo de tecnología", añadió.
Es decir, que encontrar el trabajo ESG del futuro — si se dan por válidas las afirmaciones de los expertos reunidos en la pequeña ciudad Suiza —, puede ser una inversión rentable de cara a los próximos años.
Y una inversión que no necesariamente obligará a volver a pasar por instituciones universitarias tradicionales, sino estar dispuesto a aceptar los retos planteados durante la transición energética.