Transición energética: la nueva era del billón de dólares al año
Las empresas generan anualmente billones de dólares en ingresos a partir de la transición energética, pero estas ventas se pasan por alto al realizar un seguimiento del flujo de capitales en la descarbonización
El año pasado, la inversión en la transición energética mundial superó los 1,1 billones de dólares, según BloombergNEF. La Agencia Internacional de la Energía, considerando una definición más generosa del sector, registró 1,7 billones de dólares para el mismo ejercicio.
Con las instalaciones eólicas y solares operativas en 2023, que se espera que superen los 440 gigavatios, y los costes estructurales de los equipos, estamos ante una nueva era en la que el billón de dólares de inversión es el suelo, no el techo.
Sin ser demasiado primario, es justo decir que los dólares invertidos fluyen hacia las cosas, o más precisamente, hacia los activos de la transición energética.
La inversión de 1,1 billones de dólares del año pasado financió la construcción de parques eólicos y solares y redes de carga de coches eléctricos y baterías a gran escala.
Es importante destacar que esos activos tienen una vida útil prolongada: desde una década para un automóvil hasta el doble para la generación de energía renovable.
Pero el seguimiento de los flujos del dinero por sí solo no identifica todo el capital que ayuda a la descarbonización. De hecho, es sólo una fracción de ella.
Por eso es importante una nueva investigación como primer paso para cuantificar, no sólo la inversión en la transición energética, sino también los ingresos derivados de ella.
BloombergNEF identificó y analizó más de 8.000 empresas cotizadas en todo el mundo con ingresos explícitos expuestos a la energía limpia y llegó a una cifra: al menos 2,56 billones de dólares.
Es más del doble de la cantidad total invertida en activos el año pasado.
Hay cierta superposición en estas cifras que vale la pena explorar. Las ventas de equipos de generación de energía limpia, baterías, bombas de calor y coches eléctricos son ingresos para los vendedores y la totalidad o parte de la inversión en un activo fijo.
De este modo, un dólar de ingresos de Tesla o BYD por la venta de un coche eléctrico (EV) también es un dólar invertido en el sector de los EV.
Un panel solar o una turbina que se vende a un desarrollador de proyectos es un ingreso, pero solo una parte de la inversión, ya que el valor de inversión de un activo incluye los costes capitalizados de construcción y servicios.
La transición energética y las compañías eléctricas
La reflexión se vuelve más complicada ahora, pero también más interesante. La venta de electricidad es un servicio, el usuario no recibe ningún bien físico a cambio, y las ventas de electricidad sin emisiones de carbono están creando algunas de las empresas más grandes que midió BloombergNEF.
El observatorio rastreó poco menos de 800 empresas de servicios públicos con exposición a transacciones de energía limpia, de las cuales el 45 por ciento obtuvo más de la mitad de sus ingresos de las ventas de energía sin emisiones de carbono.
Las ventas de hidrocarburos de las compañías petroleras y gasistas también son esencialmente un servicio, ya que el cliente consume el producto para obtener energía o lo transforma en otro producto petroquímico, sin recibir a cambio un activo de larga duración en el proceso.
Las compañías de petróleo y gas están invirtiendo en la transición energética (por una suma de más de 30.000 millones dólares el año pasado), pero representa menos del 10 por ciento de su gasto de capital total. También comprende un pequeño porcentaje de la inversión total en energía limpia.
Luego hay una larga cola de otras empresas que venden bienes y servicios de transición energética: fabricantes de semiconductores, empresas de ingeniería, fabricantes industriales diversificados y similares.
Para los fabricantes, es probable que los ingresos sean una combinación de activos (turbinas y equipos de energía) y servicios (como contratos a largo plazo para mantener los equipos que ya han vendido).
Las empresas de energías renovables y las empresas eléctricas representan la mayor parte de los ingresos por energía limpia de las empresas analizadas por BloombergNEF, pero todavía hay miles de otras empresas con ventas menos concentradas pero importantes para la transición energética.
La transición energética y su peso en el PIB mundial
Gracias a las cifras de BloombergNEF, también podemos medir los ingresos de la energía limpia como porcentaje del producto interno bruto global: el 2,6 por ciento.
Más del 60 por ciento de esa contribución provino de empresas que obtienen la mayor parte de sus ingresos de la energía limpia, y el 35 por ciento provino de empresas eólicas y solares y ventas de la industria de vehículos eléctricos.
Una vez más, sin embargo, la cola es importante: hay miles de empresas adicionales cuyos ingresos por energía limpia contribuyen con más del 1 por ciento del PIB mundial.
Por el bien del clima, necesitamos que la contribución de la energía limpia al PIB aumente en las próximas décadas.
Y al mismo tiempo, debemos observar de cerca para ver cómo cambia su composición. Con suerte, habrá contribuciones de ingresos de energía limpia aún mayores de parte de las empresas energéticas, industriales y tecnológicas más grandes del mundo.
Y también veremos que la cola de pequeñas contribuyentes se hace más larga.