El tsunami del Silicon Valley Bank llega a la ESG

El colapso del Silicon Vallley Bank (SVB) ha provocado un cruce de acusaciones políticas que ha terminado salpicando a la ESG

El incendio de Silicon Vallley Bank (SVB) se propaga a la ESG

El incendio de Silicon Vallley Bank (SVB) se propaga a la ESG

De inicio, el colapso del Silicon Vallley Bank (SVB) provocó un tsunami bursátil que dejó atónito al mercado y provocó la espantada de los inversores de muchos valores bancarios, pero una vez las aguas parecen estar más calmadas gracias al rescate planteado por la Fed, la búsqueda de responsabilidades está derivando en un cruce de acusaciones políticas que terminó salpicando a la ESG.

"Quiero decir, este banco está tan preocupado por la diversidad, la paridad, la inclusión, y por todo ese tipo de políticas, y creo que eso realmente les desvió de su misión principal", aseguró el gobernador de Florida y potencial candidato presidencial del partido republicano, Ron DeSantis.

"SVB es lo que ocurre cuando se impulsa una ideología de izquierdas y se antepone a las prácticas empresariales de sentido común. Este no será el último fracaso de esta naturaleza mientras se recompense a la gente por impulsar esta mentira", escribió Donald Trump Jr., hijo de Donald Trump, en su cuenta de Twitter.

Un ataque organizado contra la ESG de parte del ala más dura de la derecha estadounidense que también repitió el miembro del órgano de supervisión del Congreso norteamericano, James Comer, que aseguró: "Ahora vemos que fueron uno de los bancos más abanderados de una política e inversión de tipo ESG".

Desde el otro lado del espectro ideológico estadounidense, mientras tanto, figuras como Bernie Sanders o Elizabeth Warren no dudaron en señalar que, si existe un motivo claro para la caída de SVB, este fue "la relajación de las medidas de supervisión sobre entidades financieras de menor tamaño que Donald Trump firmó en 2018".

"Si el Congreso y la Reserva Federal no hubieran revocado esta supervisión más estricta mantenida hasta ese momento, SVB habría estado sujeto a requisitos de liquidez y capital más estrictos para resistir las crisis financieras", escribió Warren, que añadió que bajo el anterior marco legislativo, al banco californiano "se le habría exigido realizar pruebas de estrés para exponer sus vulnerabilidades y apuntalar sus negocios".

La política, por tanto, siguió fiel a su tendencia de arrojar más sombras que luces respecto a un incidente que provocó un seísmo en los mercados globales y que arrastró a la ESG en su caída.

Por ello, Social Investor quiso consultar a los propios expertos del mercado acerca del papel de la ESG en este nuevo cisne negro, tratando de discernir no solo si la preocupación por la sostenibilidad pudo suponer una distracción para el banco, sino también cómo pueden mejorar los criterios de evaluación sostenible para ayudar a prevenir los SVB del futuro.

La ESG como forma de control para casos como el de SVB

"El banco tenía un perfil de cliente muy concreto, quizás no con la suficiente diversificación y concentrando demasiado los riesgos (start-ups, emprendedores, empresas tecnológicas del área de California), pero pensamos que esto no supone una violación de alguno de los criterios ESG, sino que obedece a un modelo de negocio en concreto", explicó José Luis Herrera, analista de Banco BiG.

"Cuestión distinta sería si la caída del banco pudiera haber sido propiciada por cierta laxitud en los cumplimientos regulatorios o controles internos, o por no haber seguido las normas necesarias de ética y conducta empresarial, lo cual está todavía por conocerse. En ese caso, sí que tendrían implicación las normas ESG", añadió.

El experto de la entidad financiera, sin embargo, si destacó que, teniendo en cuenta que el criterio de gobernanza de la ESG alude a la forma en que una compañía se gestiona, sí que se podría concluir que es "el criterio más dañado en toda la cadena de acontecimientos que han acabado con la liquidación de SVB".

Y es que, de acuerdo a la opinión de Herrera, el factor de riesgo ESG, en el caso de SVB, no se ceñía estrictamente a la liquidez y solvencia de los bancos, "sino las posibles malas prácticas que puedan haber existido en la gestión por parte de sus directivos, sin olvidar la parte de responsabilidad que puedan haber tenido los reguladores".

Es decir, que tanto daño pudieron hacer unos asumiendo más riesgo del aconsejable, como otros por no supervisar su actividad de forma adecuada.

Herrera, asimismo, expresó que la afectación que han podido tener los principales clientes de la entidad (emprendedores, principalmente), "sí podría constituir un factor relacionado con la parte social (S) de los criterios ESG".

A ojos de Borja Traseira, gestor de fondos en Welzia Management, mientras tanto, el desplome de SVB "no es más que una señal de que las subidas de tipos afectan a muchos ámbitos de la economía".

Traseira, no obstante, sí señaló que "más que una consecuencia, la debilidad del entorno del capital riesgo y de las 'compañías verdes' ha sido una de las causas del desplome", puesto que al subir los tipos de interés, las rondas de financiación ya no podían hacerse a los múltiplos del año 2021, haciendo que las compañías prefirieran retirar depósitos antes que valorarse a una cantidad muy inferior.

"De cara al futuro, parece claro que esto supondrá restricciones para este tipo de compañías, pero no tanto por el hecho de ser sostenibles o no, sino más por su capacidad de generar beneficios a futuro, que al final es lo que determina la solvencia de una empresa", explicó Traseira.

"No hay más que recordar que la mayoría de compañías relacionadas con SVB nunca habían sido capaces de generar beneficios, de ahí la necesidad de seguir quemando caja", añadió.

Por ello, Traseira aseguró que "en el universo ESG todavía queda mucho camino por andar", dado que "no hay más que ver cómo las puntuaciones de sostenibilidad de cada compañía varían enormemente entre una agencia de calificación u otra; cuando realmente analizan la misma realidad empresarial", como ya explicó Social Investor al establecer una comparativa entre los grandes operadores móviles de España.

"El análisis de factores que afecten al riesgo ESG de una compañía tiene que seguir avanzando, y es probable que en el futuro se tengan en cuenta nuevos aspectos que hasta ahora no eran vistos como necesarios. En este sentido, más que su liquidez y solvencia, habría que tener en cuenta la gobernanza, y si los intereses y la remuneración de los directivos están correctamente alineados con el crecimiento sostenible del banco", concluyó Traseira.

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