Las energías renovables están llamadas a consolidar su crecimiento en esta década para cumplir con los ambiciosos objetivos marcados por la Unión Europea. 

Para 2030, más del 30 por ciento del consumo energético total tendrá que proceder de fuentes ‘limpias’. Esto implica la instalación de entre 50 y 60 gigavatios de potencia adicional en los próximos años. Y los proyectos moverán entre 60.000 y 70.000 millones de euros. 

En España, por ejemplo, será necesario duplicar la potencia instalada para poder cumplir con los compromisos. Ante esta ventana de oportunidad, la gestora española Dunas Capital lanzó en septiembre del año pasado el fondo de capital privado Dunas Clean Energy I FCR, orientado para captar buena parte de las millonarias inversiones que se avecinan. 

Enfoque a medio plazo

El fondo está orientado a activos de generación eléctrica que cumplan con los términos del Real Decreto 413/2014, por el que se regula la actividad de producción de electricidad a través de energías renovables. El horizonte temporal contemplado para invertir en operaciones es de 7 a 9 años. 

En función del plazo y del contexto económico, Dunas Capital calcula distintos rendimientos. En el caso del contexto más favorable, a un año se obtendría cerca de un 19 por ciento; a cuatro años, más de un 9 por ciento; y a siete años, el retorno se elevaría hasta superar el 12 por ciento, según indica la gestora en el folleto. 

El objetivo es invertir en proyectos principalmente fotovoltaicos, tanto en tramitación, en periodo de subasta u operativos. Ofrece la posibilidad de invertir hasta un 30 por ciento en proyectos de autoconsumo, y hasta un 20 por ciento en eólicos. 

La mayor parte de las inversiones se canalizará en España, aunque Dunas Capital reserva hasta una quinta parte del total para invertir en otros países dentro de la Unión Europea. 

La política del fondo es invertir en instalaciones renovables, eficientes y con una larga vida útil. El foco, así, está en un sector estratégico, por implicaciones socioeconómicas como la creación de empleo, y defensivo en momentos en los que acontece un ciclo económico adverso, por ejemplo, los periodos de alta inflación como el actual. 

253 MW ya instalados

Después de haber alcanzado compromisos de inversión de alrededor de 40 millones de euros tras su lanzamiento, las primeras inversiones del fondo ya están realizadas, y han invertido en dos parques fotovoltaicos por un total de 253 megavatios (MW) de potencia instalada. 

El tamaño objetivo de la cartera, de 500 MW, supone una cuantía suficiente para generar el atractivo de grandes inversores. Dunas incorpora también nuevas tecnologías como la inversión en paneles bifaciales, diseñados para aumentar la producción renovable, y el almacenamiento para poder vender energía en las horas ‘pico’. Además, ofrece un régimen de comisiones muy adecuado y alineado con las expectativas de los inversores. 

Tanto en España como en Europa, principal epicentro renovable global, los proyectos renovables han experimentado una disminución de costes. Cada vez más estimaciones indican que esto continuará acelerándose en los próximos años. 

Las renovables seguirán haciéndose poco a poco más y más competitivas, a medida que crece la necesidad para obtener una mayor independencia energética de los combustibles fósiles. La descarbonización, así, está cada vez más cerca.