El activismo climático está recogiendo frutos en la banca europea. HSBC, que es la mayor entidad europea por capitalización bursátil, avanzó este martes nuevos compromisos en materia climática que retan a sus competidores.

De acuerdo con Reuters, la entidad va a exigir a sus clientes en países desarrollados un plan de salida del carbón antes de que termine 2023. Es un paso muy significativo ya que, hasta el momento, ningún banco había presentado una exigencia pública de este tipo a su clientela.

Sin una estrategia -que el propio banco reconoce que será difícil que presenten todos sus usuarios- la entidad tendrá que romper su relación comercial, según habría explicado Celine Herweijer, chief sustainability officer de la entidad.

La noticia, una exclusiva de la agencia de información financiera, se ha producido coincidiendo con la presentación de una actualización de la hoja de ruta hacia la descarbonización del gigante.

El británico se había comprometido en su junta de accionistas a avanzar en este sentido, tras la presión ejercida por el grupo activista ShareAction, y ha elegido esta semana para comunicar objetivos concretos de reducción de su exposición a este combustible fósil.

El Banco Santander o BBVA, por ejemplo, ya han presentado guías a este respecto.

Descarbonizar la cartera

HSBC planea eliminar gradualmente la financiación del carbón utilizado para generar electricidad para 2040, de acuerdo con Bloomberg.

Lo hará por etapas. En la Unión Europea y la OCDE dejará de financiar al carbón térmico en 2030, y al resto de países en 2040. HSBC cuenta con una posición muy destacada en el mercado asiático, pero las empresas en países emergentes no se verán forzadas a desvelar un plan concreto de abandono de carbón.

No obstante, el activismo no está del todo de acuerdo con los pasos dados por el banco. “El hecho de que HSBC haya introducido una política de eliminación del carbón es en sí misma una victoria para el compromiso de los accionistas con los bancos", explica a Bloomberg Jeanne Martin, directora senior de campaña en ShareAction.

"Sin embargo, aunque se trata de un importante paso adelante, política carece de la urgencia y el rigor necesarios para evitar la crisis climática", añade.

Martin insiste en que las restricciones sobre préstamos no son aplicables a clientes fuera de la OCDE y que, además, el banco se reserva continuar financiando proyectos nuevos en carbón previos a enero de 2021.